“Damos las soluciones en el tratamiento de agua que nuestros clientes necesitan, buscando la excelencia en el servicio”
Pionero en el tratamiento de aguas para todo tipo de usos, desde el consumo doméstico a la industria y los hospitales, Culligan lleva 57 años ofreciendo soluciones innovadoras en España. Muchos restaurantes están cambiando ya las botellas de plástico por
¿Cómo han evolucionado las soluciones de Culligan?
Hemos sido pioneros en muchos tratamientos de agua desde que la empresa llegó a España con la depuración de piscinas. Los que tenían piscinas en casa solían ser gerentes de empresas, y eso nos introdujo en la industria textil, que era muy potente en Cataluña. Después entramos en la edificación y avanzamos en tecnologías como el tratamiento de agua para la hemodiálisis en los hospitales. Ahora, cuando entramos en un proyecto de construcción, diseñamos desde el tratamiento para la humectación hasta las torres de refrigeración y los aljibes, además del necesario para que la gente pueda beber del grifo. ¿Qué diferentes soluciones dan a cada sector?
Nuestras tecnologías están basadas en la filtración, en la descalcificación, en membranas para nanofiltración, ósmosis inversa y ultrafiltración, en procesos avanzados de desmineralización y en todo el ámbito de la desinfección, ya sea con dióxido de cloro, hipoclorito, lámparas ultravioleta... Últimamente hemos hecho un nuevo diseño para la desalinización de agua de mar para complejos hoteleros. En desinfección, hemos lanzado un sistema de generación de dióxido de cloro que sustituye procesos que pueden ser dañinos. Y en el ámbito de la recuperación de agua, hemos diseñado plantas de ultrafiltración para que en lugar de verterse al desagüe, se recupere para riego y otros usos. También tenemos acuerdos con cadenas de restaurantes y cafeterías, que ahora pueden utilizar el agua del grifo para la cocción o para hacer café sin que el agua aporte sabores indeseados.
¿Tienen aplicaciones domésticas?
En nuestro país hay una calidad de agua muy diversa, y en algunas zonas es bastante mala. Colocar una prefiltración y una descalcificación produce unos ahorros importantes en maquinaria y detergentes. Y colocar una filtración o una ósmosis inversa te permite beber agua del grifo en lugar de cargar con garrafas. ¿Cómo tratan los residuos que se puedan generar?
En la mayoría de los procesos no se genera ningún residuo, y en algunos incluso se recupera energía, como en el vertido al mar del agua sobrante en la desalinización. Además, nuestra maquinaria para restauración, por ejemplo, dota a nuestros clientes de agua fabricada en sus propios grifos con procesos de filtración, purificación, enfriamiento e incluso gasificación. De esta forma, pueden eliminar el residuo de plástico de las botellas que compran, además de ahorrar ese espacio y aminorar los costes energéticos de su enfriamiento. ¿Es fácil el mantenimiento de estas máquinas?
La ventaja es que no nos limitamos a diseñar, fabricar y vender nuestros productos, sino que damos soluciones y también llevamos el servicio técnico y la posventa, y no nos interesa que ninguna de nuestras máquinas esté en mal funcionamiento, porque cuesta mucho ganar la fama pero se pierde rápidamente. Además, formar parte de una multinacional como Culligan nos da la posibilidad de acompañar fuera de España a nuestros clientes.