“Los ingenieros civiles transformamos el espacio físico para el uso público”
Reconocido en 2018 con la prestigiosa Medalla Ildefons Cerdà, Manuel Reventós lleva 37 años dedicado a proyectos de obra civil. Es un experto en puentes, estructuras singulares y proyectos de ingeniería marítima, siendo la empresa el principal referente e
Desde la idea inicial hasta el mantenimiento ¿Su trabajo abarca todo el proceso de una obra civil?
Sí, desde la planificación y la redacción del proyecto a la explotación y el mantenimiento, pasando por la dirección de obra, en Enginyeria Reventós cubrimos todas las fases, algunas veces desde la idea inicial e incluso buscando financiación.
Trabajamos tanto para la administración pública, catalana básicamente (Generalitat de Catalunya, administración local, empresas públicas …), como para concesionarios y otros privados. Los puentes vienen centrando buena parte de su carrera profesional. También las estructuras singulares y los puertos ¿Qué complejidades tienen este tipo de proyectos?
Son proyectos muy complejos porque deben conjugar calidad, estética, integración ambiental, presupuesto… Sus elementos primordiales son su forma y su relación con su entorno, pero obviamente tiene mucho más alcance porque en todo proyecto siempre hay un componente ético, económico y cultural. La complejidad reside en integrar todos los elementos en juego y proponer una solución armónica que resuelva el conjunto. La solución debe tener obviamente viabilidad constructiva, pero también jurídica, social y económica. Una construcción debe ser honesta y lo es cuando está formada por una combinación no absurda de las formas estructurales básicas. Yo apuesto por la claridad y la sencillez, desde el convencimiento que la solución más sencilla es probablemente la correcta. En proyectos portuarios, se añade la dificultad administrativa, con numerosos agentes implicados.
En todas las actuaciones el elemento clave es la organización del espacio. En el fondo, los ingenieros civiles somos transformadores del espacio físico para el uso público, garantizando que todo esté donde debe estar y funcione como corresponde. De cara a futuro, ¿va a seguir centrado en la misma tipología de proyectos, en Catalunya?
En el ámbito portuario, de la mano de inversores y otras ingenierías, vamos a participar en proyectos internacionales, principalmente en el área del Mediterráneo. Nuestro primer proyecto de ingeniería marítima fue la ampliación de Port Ginesta, en 2001-6, así que también acumulamos un amplio bagaje en este campo. Y, por supuesto, vamos a seguir muy centrados en puentes y estructuras singulares. Hacemos ingeniería de primer nivel, pero en cualquier proyecto, por bajo que sea su presupuesto, se puede encontrar encanto. ¿Cómo está avanzando Enginyeria Reventós?
Estamos en un momento muy dulce, sin ningún agujero contable. Somos una empresa saneada, algo que hemos conseguido porque nunca hemos repartido beneficios. Es necesario tener músculo económico para seguir haciendo lo que hacemos. La descapitalización ha sido el fin de centenares de ingenierías en los últimos años…
Desde este año, Enginyeria Reventós ha incorporado como socios a Oriol García y Jaume Guàrdia, de manera que ya no soy el único al frente, algo que era importante para nuestra tranquilidad y proyección de cara al futuro.