Poner paz
Pretender que más de dos millones de personas estén tranquilas y conformes teniendo en la cárcel a los representantes que han escogido en todas las elecciones desde el 2015 es mucho pretender. Tanto es así, que los mismos diarios y gobiernos internacionales que no apoyaron en absoluto la independencia catalana le recuerdan este indisimulable hecho al Gobierno español cada día. Por eso, a pesar de que seguramente la sentencia será condenatoria para dejar bien claro que con el Estado no se juega y como aviso futuro a navegantes, el indulto no podrá tardar. Mantenerlos en la cárcel tendría un coste tan elevado para España –no levantar cabeza– que Pedro Sánchez no se lo podrá permitir por mucho que le presione la derecha española para que no lo haga. De hecho, sus votantes le pidieron otra cosa: poner paz.
Por otro lado, el Estado deberá también tomar una nota mental para sí mismo: en la próxima diferencia que tenga con Catalunya, sería mejor aplicar la solución vasca –política y fiscalidad– en vez de la solución judicial pergeñada por Aznar. Para conflictos territoriales se ha demostrado claramente contraproducente.
FRANCESC HERNANZ COSTA
Sant Cugat del Vallès