Generación Z, el consumidor futuro
Mazinn conecta las marcas tradicionales con los jóvenes de 20 años, se trata de tenerlos en cuenta, escuchar y estar abierto a los cambios
Adrián Ballester y Álvaro Justribo estudiaban el grado universitario LEINN en Madrid, cuando les ofrecieron la posibilidad de viajar a Finlandia para visitar diferentes empresas. Una vez allí, se dieron cuenta de que muchas tenían problemas para conectar con la generación más joven y decidieron crear Mazinn, una start-up que quiere acercar las marcas tradicionales a su generación, la Z. Han pasado dos años y Mazinn ya ha trabajado para Mahou, Telepizza, Paradores de Turismo y el Grupo Antolín, entre otras. “Nuestro primer proyecto fue con Telepizza”, recuerda Adrián Ballester. “Nos gustó y decidimos arrancar el proyecto en paralelo a la universidad, que va de emprender e innovar.
¿Cómo ayudáis a las empresas a conectar con vuestra generación?
Nuestra metodología sigue un proceso con mu- cho sentido común. Muchos piensan que conectarán con nosotros hablándonos de videojuegos y de YouTube pero no es así. Nuestro método tiene diferentes pasos, el primero es conocer al consumidor con una serie de sesiones, tanto físicas como investigaciones on line, para identificar a quien se quieren dirigir dentro de nuestra generación. Ayudamos a las empresas a entender a ese nicho de gente. Una vez les has entendido, debes saber cuáles son sus necesidades, qué opinan de tu marca… El siguiente paso es cocrear, es decir, dar voz a esta gente para que opine y diseñe los productos que les gustaría ver en tu marca… Lo hacemos con eventos físicos porque defendemos mucho la experiencia off line. Y el tercer y último paso sería conectar a través de acciones mínimas viables, pequeños tests que puede hacer la marca para ver si lo que ha aprendido funciona o no.
Ya tenéis una comunidad.
Sí, y queremos que crezca más. Les pedimos opinión sobre hábitos de consumo, que se replanteen cosas, qué opinan de ciertas marcas, que nos ayuden también a crear conciencia y a aportar a la sociedad algo más grande.
Las empresas tradicionales están muy desmarcadas de la generación Z.
Por lo general sí. Internamente no tienen este talento joven y los profesionales que toma las decisiones son mayores. No es por desacreditarlos, pero no tiene sentido que quien toma decisiones para gente de 20 años sean personas de 50. Están bastante alejados de nosotros, algunos tienen mucha información pero no saben aplicarla… Cuanto más grande y tradicional, más problemas.
¿Cuáles son los errores más comunes?
Tratarnos como un todo. No se puede hablar de ningún sector de la población generalizando, pero especialmente en nuestra generación, que es la más heterogénea. Tienes que identificar a quién quieres aportar valor, que a lo mejor serán 2.000 o 3.000 personas. No tiene sentido que te dirijas a todos. El segundo error es no tenernos en cuenta. La generación de ideas en una empresa la hacen personas de 50 años sin tener en cuenta al consumidor en el proceso.
¿Y cuáles serían los trucos para conectar con vuestra generación?
El principal es lo que hacemos con ellos: los eventos de cocreación donde se generan ideas muy chulas y que ponen la semilla para que la marca tenga en cuenta al consumidor Z. El truco, en fin, es obligar a estas marcas a darnos voz. Sería un poco tonto no tenernos en cuenta porque en pocos años tendremos poder adquisitivo. Además, solemos ser early adopters de nuevas tendencias tecnológicas, que propulsamos al resto de la sociedad.
Otro de los errores que habéis detectado es el abuso del canal on line.
Es una falsa creencia que apostando 100% por lo digital se conectará con nosotros, porque le damos el mismo valor al mundo digital que al físico. En nuestro día a día ya estamos a caballo entre el on y el off, sin darnos cuenta. Por ejemplo, Netflix es conocida por su cartelería y hace acciones en la calle.
¿Cómo quiere la generación Z que sean las marcas?
Como estamos más informados que nunca y más atentos a los temas medioambientales, se necesitan marcas transparentes y cercanas. También que sean atrevidas, auténticas, que huyan del corporativismo de antes, que sean humanas, que nos traten como a un amigo y no de forma distante, y que admitan y expliquen los errores…
¿En qué momento está la empresa? ¿Habéis pasado por alguna ronda de financiación?
Nos hemos autofinanciado. Cuando queramos llevar esto a lo digital y escalar sí que necesitaremos financiación. Nos gustaría nutrirnos de tecnología como el machine learning o la Inteligencia Artificial sin dejar de lado la parte humana, que quienes den la interpretación y el valor sean personas. Ahora queremos hacer comunidad en Instagram (@mazzinmedia) para que la gente cree opinión sobre las marcas y que sepan que su voto de compra es importante.
“Se necesitan marcas transparentes y cercanas. También que sean atrevidas, auténticas, que huyan del corporativismo de antes, que sean humanas”