Rambla de Sants
Nuestro apartamento mira hacia la rambla de Sants. Durante tres años he visto la degeneración de un escaparate de diseño urbano convertido en un montón de basura, de grafitis y plantas moribundas. Un reciente artículo culpó correctamente a la indiferencia y negligencia del Ayuntamiento (“La dejadez y el incivismo se adueñan de la rambla de Sants”, Vivir, 30/IX/2019).
Pero hay otra razón por la que este parque ha fallado: el mal diseño. Cualquiera que diseñe un espacio público en Barcelona debe saber que una parte de los jóvenes se encargarán de estropearlo. La razón de este comportamiento está tan arraigada en la falta de valores familiares como en la falta de vigilancia policial. ¿Por qué se diseñó este hermoso parque con superficies de vidrio en torres de ventilación, barreras de paso y ascensores? ¿Por qué los bancos, las columnas y las superficies accesibles no estaban preparados para los muchos recubrimientos antigrafitis que existen? ¿Por qué el suelo estaba cubierto de cemento pintado en lugar de adoquines? ¿Por qué el diseño no incluía un parque para perros?
Si se va a gastar dinero público en mejoras correctivas, espero que los mandatarios sean prácticos y realistas sobre lo que debe hacerse.
ROBERT LOVENHEIM
Barcelona