¿Protestas pacíficas?
Asistí el lunes al acto de la concesión de los premios Fundación Princesa de Girona, acompañado de varios nietos universitarios. Tres de ellos fueron agredidos e insultados al atravesar la Diagonal y otro tuvo que huir tras ser perseguido y escapar saltando sobre un seto del RC de Polo. Otros asistentes fueron agredidos, como el empresario Antonio Castañer o el concejal Josep Bou.
La brillantez y modernidad del acto presidido por los Reyes y la princesa Leonor, pleno de esperanza en un futuro liderado por una nueva juventud, contrastó con la violenta y retrógrada manifestación separatista.
De continuar la escalada de violencia, alentada por la Generalitat, que impide a los ciudadanos ejercer su derecho a viajar, circular, pasear o asistir a clase, originando pérdidas millonarias al transporte, comercio, turismo, restauración…, habrá que convenir que el separatismo antidemocrático se ha convertido en el principal obstáculo para el progreso y el bienestar económico, cultural y social de Catalunya, y especialmente de Barcelona.
Carlos Cuatrecasas Suscriptor Barcelona