No olvidar la ciencia nunca más
La absoluta necesidad para cualquier país avanzado de un potente sistema de ciencia, como instrumento ineludible para avanzar y resolver los retos que nos acechan, parece ahora evidente a toda la sociedad. Hoy el reto más urgente es el coronavirus, pero hay muchos otros que debemos resolver para preparar un mundo sostenible para las generaciones futuras. La comunidad científica prepara la cura y la vacuna que todos esperamos con una impresionante puesta en marcha de programas de investigación pública y privada en el ámbito médico y farmacéutico. Contemporáneamente otros científicos, entre los que hay desde matemáticos a economistas, contribuyen a minimizar los efectos de la pandemia en la sociedad, incluso indicando cuáles son los comportamientos a respetar para mantener el parámetro de reproducción R en valores aceptables por el sistema sanitario y social. Un buen programa científico no se improvisa como reacción a una crisis. Solo con una atención continuada que alimente desde los programas de ciencia fundamental a los proyectos de ciencia aplicada, con facilidades para que las empresas tengan acceso a las instalaciones científicas, con la creación de puestos de trabajos estables y atractivos en todos los ámbitos de la investigación, se puede contribuir al progreso de la sociedad. Los gobiernos de los países con visión de futuro potenciarán la ciencia con financiación extraordinaria y estable para ayudar a salir de la crisis social y económica. Esperemos ser uno de estos países.