Una medicina con valores

Veo que en Madrid buscan rastreadores de Covid... voluntarios y ¡sin cobrar! Hace muchos años que soy médico especialista, me ha costado toda la vida prepararme y sigo en ello, pues la naturaleza te sorprende cada día y las actualizaciones científicas obligan al estudio constante.

Pero es el tiempo el valor precioso y necesario para humanizar el ejercicio y profundizar en la cultura y la sensibilidad, cultivar los buenos sentimientos, tomar de la mano al paciente... Sin eso no se puede estar preparado para ejercer con auténticos valores hipocráticos. Otros países lo tienen en cuenta.

El seguro privado obliga a la productividad picando piedra por unos pocos euros el acto médico. Un famoso político dijo hace más de treinta años que no se detendría “hasta ver al médico en zapatillas”. Ahora ya casi lo tienen. ¿Qué ha ganado la sociedad con ello? ¿No ven que es mucho más barato terminar con la vida que recuperar su sentido y darle valor a través de los ángeles de la profesión como en el pasado?

Eliminar el dolor, consolar, acompañar... lo son todo. ¿Es que nadie, con lo que estamos pasando, va a darse cuenta? En vez de tanto coach, youtuber e influencer, cuidemos de los médicos humanistas dotándolos de medios y tiempo, sin otra preocupación que el bienestar de sus enfermos. Luego, al necesitarlos, nos damos cuenta del inmenso vacío que dejan. Si la sociedad no actúa, en poco tiempo ese vacío será total, pero, claro, al político enfermo le cierran la planta entera y nunca hace colas o esperas en interminable lista..., ¿qué sabrá él?

Jorge Campamá Bosch

Barcelona