Estropear el entorno
La Diputación de Girona ha iniciado las obras en el tramo de la carretera GIV-6226 de Arenys d’Empordà a Garrigàs. Otra típica carretera ampurdanesa que da gusto recorrer por su gran valor paisajístico y escaso tráfico, que está siendo estropeada desde los despachos, como ya ocurrió con la GIV-6231 de Camallera a Vilaür.
La obra ensancha el actual trazado y suprime sectores considerados angostos para la prisa. El destrozo es considerable y, en mi opinión, no compensa los supuestos beneficios del proyectado nuevo puente sobre el Fluvià, que, un par de veces al año, inunda la actual pasarela, o el trayecto por el casco de Arenys, cuya alternativa presenta considerables perjuicios tanto a los propietarios como al paisaje. Si lo de Vilaür costó más de 600.000 euros, esta obra supondrá 995.000.
No muy lejos, en el Veïnat de Pins (nueve casas y ocho habitantes), se ha asfaltado un nuevo camino rural. Seguirán otros. ¿Hasta cuándo este destructivo despilfarro que estropea y maltrata lo poco que queda de nuestro patrimonio natural?
Rafael Poch-de-Feliu
Camallera