‘COWORKING’
Mucho más que espacios de trabajo.
Un coworking (trabajo colaborativo) es mucho más que una oficina diáfana repleta de mesas y sillas. Es un espacio de trabajo colaborativo que permite separar la vida personal y la profesional y cuya filosofía es la comunidad y el networking. Para lograrlo es necesario que exista un compromiso, además de aptitud y esfuerzo. “Cuando trabajas en casa, la productividad baja porque no tienes un espacio idóneo de trabajo y existen muchas distracciones. En el coworking hay un ambiente productivo y se aprovecha mucho mejor el tiempo, además de la red de talento y colaboración que se va tejiendo”, explica Manuel Zea, fundador de la plataforma Coworking Spain y autor de Living coworking: la filosofía coworking como nueva forma de trabajar.
En España el sector del coworking tardó en asentarse. Actualmente, según cifras de Coworking Spain, hay 1.575 espacios con más de 32.000 puestos, la mitad entre Madrid y Barcelona. Según Manuel Zea, el trabajo colaborativo es una opción en auge. “En 2012 ya alertamos de que la forma de trabajar estaba cambiando. Ahora, la gente no solo quiere un espacio de trabajo, sino también conocer talento que le permita extender su red profesional, buscar colaboraciones, etc. En el coworking te sientes acompañado, hay más personas que saben lo que haces y esto puede traducirse en proyectos”, añade este experto.
CRITERIOS PARA ESCOGER
A la hora de elegir un espacio de trabajo colaborativo deben tenerse en cuenta estas premisas: 1) La ubicación. Debe ser céntrica y/o estar bien comunicada con transporte público. 2) Debe valorarse la calidad de los espacios y de los servicios: la atención al cliente y las facilidades para hacer contactos. 3) El precio es otro de los ítems a considerar. Suele oscilar entre los cien euros mensuales por una mesa “flexible” a los doscientos –como mínimo– para un espacio fijo.