Los retos de TELETRABAJAR
Forzadas por la pandemia, una de cada tres personas ocupadas en España realiza ahora su trabajo en su propia casa; un cambio de modelo de gran calado y no pocos desafíos
Trabajar a distancia no siempre es fácil, y menos cuando debe improvisarse de la noche a la mañana. La situación provocada por la pandemia ha supuesto un reto para empresas y trabajadores, que han visto en el trabajo en remoto la única fórmula para hacer viable su actividad productiva. En España no existe tradición de teletrabajar y se valora en exceso el presencialismo. En 2019 solo el 4,8% de los españoles desarrolló su labor de forma remota, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, el porcentaje de empleados que podía trabajar en remoto en función de su ocupación y de los medios disponibles era del 22,3%, señala un informe de la consultora Randstad. En los Países Bajos y en Finlandia el porcentaje de empleados que el año pasado recurrieron al teletrabajo fue del 14,1%. Un estudio realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IvieLab), revela que una de cada tres personas ocupadas ha pasado a trabajar a distancia durante la Covid-19. El estudio dice que la incorporación del teletrabajo de forma sobrevenida y sin preparación previa impide que, de momento, logre los niveles de eficacia, eficiencia y productividad que podría alcanzar, si bien ha permitido continuar trabajando y evitar contagios en esta situación excepcional.
En 2019, en Finlandia y en los Países Bajos teletrabajaba el 14,1% de los empleados. En España el 4,8%, pero se estima que podía hacerlo el 22,3% de los trabajadores
ADAPTARSE AL CAMBIO Shelley Osborne, vicepresidenta de Aprendizaje en Udemy, plataforma global de formación para aprender y enseñar en línea, revela cuatro claves que todo trabajador debería tener en cuenta: • Crear un entorno de trabajo adecuado. Evitar trabajar en las mismas zonas en las que habitualmente se hace la vida en el hogar, como el salón o el dormitorio. Tampoco se recomienda trabajar desde la cama, ya que luego cuesta más dormir y puede terminar repercutiendo en la salud. • Planificar y estructurar el día. Crear una agenda del día e intentar agrupar todas las reuniones para luego poder trabajar lo más continuo posible. Establecer descansos y obligarse a levantarse y a andar. Las personas que lideran un equipo deben preocuparse de distribuir las tareas, coordinar a los integrantes del grupo, hacer que todo funcione y mantener un feedback constante con cada miembro del equipo. • Prestar especial atención a la comunicación. Ampliar los canales de comunicación por los que se está disponible y fomentar una comunicación fluida. Es recomendable mantener reuniones de trabajo de forma regular y reuniones sociales, momentos de ocio en los que conectar en un espacio más agradable con los compañeros mientras toman un café virtual. Actualmente, existen incluso plataformas que conectan aleatoriamente a dos personas de una misma empresa en un coffee estatus, lo que puede ser una buena opción para que todo el mundo en la compañía se conozca. Además, hay la posibilidad de trabajar juntos en proyectos a través de plataformas como Google Docs. • Asumir responsabilidades. Cada trabajador tiene una serie de obligaciones que debe cumplir, tanto en un trabajo presencial como remoto. Por esta razón, es necesario asumir las responsabilidades y dar ejemplo. Además, las personas que lideran un equipo, deben confiar en él y alejarse del pensamiento de que trabajar desde casa puede afectar a la eficiencia de los empleados. Una vez superada la situación actual, el trabajo en remoto plantea diferentes retos. Destaca el
El trabajo en remoto permite introducir el concepto de ‘hot desk’ y avanzar hacia una oficina sin papeles
concepto hot desk (despacho caliente), donde el trabajador no va cada día a la oficina y comparte su mesa con otros empleados. Esto significa una reestructuración de los metros cuadrados destinados a oficinas, pues se necesitará menos espacio físico al haber un menor número de personas trabajando simultáneamente en un mismo lugar. Otro reto del trabajo a distancia es avanzar hacia una oficina sin papeles.