CUATRO CLAVES
para mantener la productividad en casa
1
Seguir una rutina. Crear y mantener unos hábitos diarios, como la hora de empezar a trabajar y la de terminar. Ducharse, vestirse y prepararse para comenzar la jornada laboral, aunque no se vaya a salir de casa.
2
Organizar el tiempo. Cumplir los horarios laborales y realizar los descansos habituales. Marcarse los objetivos de cada semana y hacer listas de las tareas a cumplir, priorizando aquello que es más importante. Planificar y anotar qué se ha hecho. Saber desconectar cuando ha finalizado la jornada laboral.
3
Disponer de un espacio de trabajo. Encontrar un lugar de la casa que tenga suficiente luz, esté ventilado y con poco ruido para poder trabajar tranquilamente. Es necesario contar con las herramientas adecuadas –mesa, silla, ordenador, wifi, etc.– y evitar distracciones e interrupciones.
4
Fomentar la comunicación. Utilizar la tecnología –llamadas, correos electrónicos, mensajes instantáneos, videoconferencias...– para comunicarse con el equipo y con clientes y proveedores, y evitar el aislamiento que provoca el hecho de trabajar en casa. También es importante tener un sistema de trabajo en la nube para la gestión documental y, de esta manera, hacer el seguimiento de los trabajos que se realizan, su evolución, etc. Existen herramientas adecuadas, como DropBox, Google Drive o SharePoint, entre otras.