‘La metodología me encanta porque plantea retos; aprendes practicando’
Aldo González tiene 27 años, es de Paraguay y llegó a Barcelona en 2019. En su país se formó como técnico en ensamblaje y reparación de ordenadores y redes. Por las mañanas trabaja en un negocio familiar, una carnicería, y desde hace dos meses acude cada tarde a 42 Barcelona, donde dedica entre cinco y seis horas diarias a formarse en lenguajes de programación y a superar los retos que le plantean los responsables del campus.
“Un amigo me habló de 42, pues él había estudiado con esta metodología en Francia, y después de superar el test online me apunté a la primera ‘piscina’ que hubo aquí, en Barcelona. Me encantó, me divertí un montón y conocí a mucha gente, pero fue un poco dura”, explica con una sonrisa de oreja a oreja.
Aldo dice que aprende mucho en muy poco tiempo, “lo que supone un reto continuo”. “La metodología me encanta –añade– porque a diferencia de la universidad, donde todo es muy teórico, aquí aprendes mientras practicas y con la ayuda de los compañeros”. Reconoce que hay muchos ejercicios que no hubiese logrado sacar adelante sin la colaboración de otros estudiantes.