El planeta de los simios

En pocos años el paisaje urbano de nuestra ciudad se ha degradado de tal modo que parece el regreso al planeta de los simios. un ejemplo de ello son esas hordas de ciclistas y patineteros asilvestrados que están logrando que una actividad tan cotidiana como es andar o pasear tranquilamente suponga afrontar el riesgo de ser víctimas de esa furia galopante sobre ruedas.

lo peor es la arrogancia de especie protegida que se muestra especialmente agresiva si se le reprocha su incivismo y que esta casta indomable es de imposible identificación para la reparación de los posibles daños causados en caso de accidente. espero que algún día se tomen las medidas oportunas para obligar a que se respeten las normas de circulación, semáforos incluidos. También para vehículos de tracción animal. Jordi S. Berenguer i Milá Suscriptor Barcelona