Dudas y preguntas
Firma invitada Estamos, también en el arte, en un cambio de época, y lo que hoy parece nuevo pronto será visto como una presencia fuera de época
El artista no sólo vive su vida personal y su obra como individuo, sino que, no puede, ni es, ajeno a su época ni a sus coetáneos. Por lo que es lógico que el creador comprometido con su tiempo, ante la panorámica actual, se ponga a cavilar. La reflexión puede ser poliédrica pero no escapa a preguntarse a si mismo si lo que hace tiene un sentido contemporáneo. Válido, para entendernos. Vigente. Una manufactura artesanal al servicio de un pensamiento. Las nuevas tecnologías, los nuevos sistemas de comunicación y reproducción actuales suponen una ruptura abismal con lo que, hasta ahora, ha supuesto una manera de concebir, entender y sobre todo practicar el arte. Una grieta profunda, sin ninguna duda. Preguntas y más preguntas: ¿las novedades tecnológicas provocarán un cambio en la manera de practicar el arte? ¿Condicionarán el concepto del artista? ¿Serán sólo una herramienta diferente?
¿Es posible que se interrumpa una tradición fundamentalmente basada en la manualidad y por lo tanto en la obra única, que va de Altamira hasta nuestros días? El valor objetual del arte perdería predicamento y con el la gestualidad, el impulso, el tránsito pulsátil, el trazo único irreproducible… Las nuevas tecnologías plantean retos, nuevas actitudes y enormes perplejidades. Tantas que incluso es posible que nos tengamos que repensar el tema del uso y la función de la obra de arte. Y su divulgación. Puede que pronto ocurra que la pintura, por ejemplo, pase a ser de un objeto que soporta una imagen a una imagen sin soporte. Vean si no las resoluciones estéticas de los video- juegos, de la realidad virtual, las facilidades del IPAD, de las obras creadas con ordenador… Hoy por hoy las aventuras tecnológicas parecen infinitas. Y además acabadas de estrenar. En un momento concreto de la Historia los practicantes de la, digamos, pintura tradicional debieron sentir algo así cuando irrumpió el arte abstracto. Un cambio. Mejor dicho: una evolución, un reto. A fin de cuentas toda la Historia del Arte es un encadenado de nuevas aportaciones, pero técnicamente no demasiadas. Aquí lo que realmente se plantea es una ruptura con el soporte y el posible predominio de la máquina sobre la mano del artista. La tecnología como herramienta. ¿Cómo herramienta o como un fin en si misma? Ahí están las interrogaciones: ¿puede la creación tecnológica desarrollar emociones parecidas a las de la pintura y la escultura? Uno ve a niños y adolescentes ante el ordenador, en una exposición interactiva, o utilizando el Photoshop, y le entran serias dudas de cómo se presenta el arte del futuro. De hecho, grandes artistas han utilizado el vídeo como vehículo de expresión, y el IPAD y la reproducción digital. Estamos, y en arte también, en un cambio de época, y lo quehoy parece nuevo, pronto será visto como una presencia fuera de época ¿Tal cual? No, la autoría creativa estará en la idea, el pensamiento, la capacidad de emocionar, pero no en la reproducción. El arte y la creación continuarán con su eterna voluntad de expresión; ahora bien, su realización final y su proceso pueden ser obra de un equipo de técnicos. Motivos para reflexionar sobre el tema no nos van a faltar. Ni las dudas. Ni las preguntas.