El universo en miniatura
Bestué-vives
Bestué-vives toman el riesgo de ser graciosos, pero caen en gracia. En los territorios actuales de la levedad ideológica, justo antes de que la realidad nos espabile, la adaptación simuladora puede ser una respuesta inteligente. La ironía puede servir de camuflaje para un retorno a principios esenciales del pensamiento como el método analítico, el auto-cuestionamiento, la curiosidad, el atrevimiento y el trabajo en equipo. La instalación- laberinto Acciones en el universo se presenta como un relato y una estructura para la experiencia. Se trata de una instalación creada en el 2008 que ha sido adquirida por la Fundació La Caixa. Se había expuesto anteriormente, pero Bestué-vives la han ido modificando hasta esta versión definitiva a la que se han añadido elementos nuevos. La muestra se completa con la proyección de tres vídeos clave en la carrera del dúo artístico, incluyendo el famoso Acciones en casa.
Bestué-vives han tenido, desde su aparición en el 2002, una trayectoria muy celebrada, hasta el punto de generar una pequeña tendencia con sus propios emuladores. Sus nombres aparecen en la mayoría de listados sobre los artistas españoles jóvenes de mayor proyección. Sedujeron desde el principio por su humorismo y su capacidad para elaborar de manera reflexiva e irreverente una gran número de referentes cultos del arte contemporáneo. Bestué-vives establecían al tiempo un discurso propio sobre el conocimiento, la creación, la originalidad y las inercias sociales que determinan nuestro comportamiento. En cierto modo conectaban con lo que Jean-yves Jouannais definió como “arte idiota”, aquel que remite aparentemente a lo simple y lo explícito, tomando a menudo un aspecto caricaturesco y ridículo, hasta la vergüenza ajena. Solo que la historia del arte idiota comienza con el más inteligente de los vanguardistas, Marcel Duchamp.
Aprovechando esta exposición, Bestué-vives han anunciado que se separan como dúo artístico. De hecho, tienen también una obra propia y diferenciada. Sin querer distinguir la parte de cada uno en la obra común, Marc Vives (Barcelona, 1978) se nos antoja más descarado y provocador, mientras que David Bestué (Barcelona, 1980) destaca por su sentido histórico y analítico. Ahora, justo cuando les llueven los reconocimientos institucionales, inician una nueva etapa en solitario. Acciones en el universo es en cierto modo la síntesis de esa trayectoria compartida y un punto de partida, por la complejidad de recursos ytemas que propone. Más allá de la parodia y el humorismo es, quizás, una propuesta muchomásrománticadeloqueparece, con un deseo real de reencontrar el hilo (de Ariadna) de los grandes problemas de la existencia y el arte.
Como ya no es posible la retórica grandilocuente de los inicios de la performance y Beuys nos parece en exceso litúrgico, Bestué-vives han construido unos dispositivos lúdicos y frágiles, más cerca del bricolaje y de la maqueta que de la escultura o la arquitectura, que reconstruyen procesos y relatos esenciales. Acciones en el universo tiene el atrevimiento ingenuo de la filosofía presocrática que trata de explicar globalmente el mundo con la ayuda de la imaginación si es necesario. Un Génesis de feria hace la suerte de recorrido iniciático en el que reconocemos los pasos que van del origen del universo hasta su apocalipsis, pasando por las esperanzas y desórdenes de la aparición del logos. A la manera de los túneles del terror de los parques de atracciones, el visitante atraviesa misteriosas salas en las que suceden diferentes prodigios. Algo nos recuerda a los filmes de Méliès y Segundo de Chomón o incluso a los jardines manieristas de Bomarzo. Sorpresas, paradojas, chistes y enigmas se suceden de manera interactiva. Un fingido didactismo contribuye a hacer pensar y actuar al espectador, pero al mismo tiempo lo desorienta y agita.
No explicamos más. No se lo pierdan, vayan a la feria: se divertirán, se inquietarán, quizás descubran algún Dr. Caligari… Yentre risas, un tiempo después, algo les hiele la sangre.