La Vanguardia - Culturas

Unaño de lectura

- ENRIQUE TURPIN

Propongamo­s tesis: todo es nostalgia; esto es, un eco en la sima de la adolescenc­ia perdida y ya jamás recuperabl­e. He ahí un problema, el problema. Pero queda la ficción, parecen observar muchos de los narradores de Cada cual y lo extraño, el último libro de Felipe Benítez Reyes (1960), tras haber recogido toda su ficción breve en Oficios estelares (Destino, 2009). Si como se dice en algún pasaje de estos doce cuentos “para tener miedo, a fin de cuentas, hace falta muy poco: basta con haber nacido”, para ser adolescent­e sólo es necesario te- ner “la impresión de que todo era posible”. Quienes cuentan estas historias están en ese tránsito que supone asumir el trance vital que conlleva la pérdida del paraíso, trago que se hace pasable –resulta difícil escribir digerible– con el recuerdo de los días en que se estaba en posesión inconscien­te del paraíso. Jóvenes que leen cómics de la Marvel, que bailan al son narcotizan­te de Papa Was a Rolling Stone y susurran al oído ingenuas palabras de rubor eterno. No parece España, pero la Bahía de Cádiz tenía esos privilegio­s durante el franquismo tardío por el que transitan muchos de los personajes de estas historias, trasuntos velados del propio autor.

Mirada al pasado

El libro-almanaque busca en la dosis mensual una estructura que le sirva de marco, pero se acaba imponiendo como hilo conductor la mirada al pasado de los narradores protagonis­tas, en la que tanto cabe el apunte memorialís­tico como la foto de familia. La vida, que también es viaje, se muestra tras el paso de la cuarentena, cuando algunas certezas empiezan ya a ser dolorosas.

Pero está el amor, que siempre socorre, haciendo de las suyas y dibujando anécdotas de felicidad ilusoria. La muerte, ese olvidado signo de puntuación definitivo, también transita a sus anchas por los episodios de este almanaque de ausencias, hilarante a veces, y siempre atento al fogonazo del ingenio humorístic­o marca de la casa: “los pies envejecen por su cuenta y de una manera peculiar. Parecen querer volver a la pezuña”. La herrumbre hace acto de presencia, pero no habrá que olvidar que se trata de un proceso que protege al tiempo que corroe. Eso es lo extraño, que estas piezas no se intuyan memorables pero acaben dejando un poso irrenuncia­ble de nostalgia que vale tanto como el recuerdo de un primer beso.

 ?? ANA JIMÉNEZ ?? Felipe Benítez Reyes
ANA JIMÉNEZ Felipe Benítez Reyes

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain