Consell de Cent, 292 Tel.93.467.64.56 www.latachegallery. com Hasta el 26 de octubre
Con la elocuencia de una vanitas, que nos recuerda el transcurrir del tiempo, la fugacidad de las cosas y el olvido al que está abocado nuestro tan idolatrado presente, el trabajo de la joven Adrianna Wallis nos remite al pasado, al universo de los recuerdos y a la magia de su descubrimiento. Algunas de sus propuestas pueden parecer inquietantes, aunque se alejan del punto de vista sombrío y decadente que suele caracterizar este género. La artista emplea objetos domésticos que apuntan a la esfera de lo personal, a los que otorga otra dimensión narrativa apoyándose en temas como la feminidad, la familia, la herencia o los secretos, explorando un imaginario de formas, materias y símbolos, con un trabajo manual y una perspectiva poética.
Su primera exposición en La Taché Gallery –dentro del proyecto Art Nou para artistas emergentes– propone un viaje a la intimidad, la suya y la del espectador, a través de una instalación en que cada elemento suscita una emoción. En la primera parte, vemos unos juegos de sábanas usadas que han pertenecido a diferentes familias, con sus iniciales bordadas, formando un alfabeto incompleto, siendo las letras que faltan las que dan título a la muestra. “Letras bordadas para escribir la historia de las familias”, escribe la artista. El tiempo es otro elemento fundamental en su trabajo, especialmente el que transcurre durante el presente. Con el fin de visualizarlo, Wallis plantea una suerte de acción ritual en la que nos invita a quemar (una vez adquirida la pieza) uno de sus Collares de perlas finas de cera y observar, como vemos en el vídeo BijouBougie, cómo la progresión de la llama hace que la joya se esfume, igual que un recuerdo lejano.