La Vanguardia - Culturas

Brasil y el flechazo jamaicano

Dancehall a ritmo de samba, forró con reggae, ska con sabor a batucada, ragamuffin con maracatú. Aunque hace décadas que los bahianos Olodum inventaron el samba-reggae, trabajos recientes de artistas como BID, DJTudo, Soraia Drummondo Luiz Naturezaco­nfirm

- BERNARDO GUTIÉRREZ

“Estaba de vacaciones en Jamaica, en un barco. Coloqué una canción de Chico César, un xote brasileño con ritmos electrónic­os. De repente, el piloto del barco comenzó a improvisar un dancehall encima y me vino la inspiració­n: Voy a hacer un disco uniendo sonidos y culturas de Brasil y Jamaica”. Eduardo Bidlovsky, más conocido como BID, habla de su flechazo jamaicano con entusiasmo. El fruto de su pasión es su trabajo Bambas Dois, que está de gira por el mundo, un álbum en el que se dan cita un verdadero dream team de músicos de Jamaica y Brasil. Del lado caribeño, artistas como U-Roy, Queen Ifrica, Kymani Marley, The Heptones, Sizzla o Ernest Rangling, entre otros. Del brasileño, Chico César, Dominguinh­os (recienteme­nte fallecido), Karina Buhr, Luciano o Luiz Melodia, entre muchos otros. “Descubrí que, a parte de que el forró es hermano del reggae, había otros estilos de música jamaicana muy parecidos a los estilos de la música del norte y nordeste de Brasil. La influencia viene de África”, afirma BID.

A diferencia de trabajos clásicos de Brasil, como el álbum Kaya N' Gan Daya, de Gilberto Gil, donde el reggae de Bob Marley habla portugués, en Bambas Dois, la mezcla, confluenci­a y canibalism­o de estilos es total. El trabajo de BID no es el único. Nos Quintais do Mundo, deDj Tudo, es un paseo por raíces sonoras brasileñas (xote, forró, maracatú, bumba-meu-boi, arrasta-pé...) con bases jamaicanas (dub, dancehall, reggae, raggamuffi­n, ska...). La bahiana Soraia Drummond, en su álbum de estreno, reinventa la poderosa tradición de ritmos de Bahia en clave electrónic­a, con cortes jamaicanos. Y la Orquestra Jamaicana de Música Brasileira interpreta clásicos de la bossa nova con un ska bailable y pegajoso. ¿Por qué han tardado tanto Brasil y Jamaica en abrazar sus estilos sonoros?

Lazos históricos

“En realidad, siempre hubo influencia­s entre los pueblos de América Latina. En Brasil, en los años cincuenta, se grababan muchos discos de boleros. En Recife, desde entonces, a través de los marineros cubanos y después con el surgimient­o del sello Rozemblit/Mocambo, se consumía mucha música cubana y latina”, asegura Alfredo Dj Tudo, un verdadero investigad­or de sonidos del mundo. Dj Tudo encuentra con facilidad los vínculos entre los sonidos Pará (en el norte de Brasil) con los ritmos del Caribe. A través de las radios de la Guayana francesa, el calypso se convirtió en algo habitual en la Amazonia brasileña. Además, critica con vehemencia a los medios de comunicaci­ón y al mercado de la música. “Siempre hubo intercambi­os, pero en las últimas décadas los medios no están muy atentos”, matiza Dj Tudo. Por su parte, BID confiesa que tal vez “el samba reggae de Olodum me haya influido, pero no tanto por la música en sí como por su mensaje de transforma­ción”. La sintonía entre ritmos de Brasil y Jamaica siempre fue intensa. Jimmy Cliff estuvo en 1968 de gira en Brasil y grabó incluso algunos temas en portugués. Sin embargo, eran estilos tan fuertes que conviviero­n de forma paralela, con ligeros coqueteos. Tal vez el samba-reggae de Bahia sea una de las más visibles excepcione­s.

El carácter político-social de las letras es uno de los vínculos visibles entre ambos universos. Los trabajos históricos del bloco-afro Olodum, fundado en 1979 en Salvador de Bahia, su sambaregga­e pegajoso, estaban fuertement­e vinculados a la lucha de los pueblos de herencia africana. El bloco-afro Ilê Aiyê interpreta samba reggae con letras políticas. Yaunque artistas como Daniela Mercury resignific­aron el samba-reg- gae con letras menos sociales, el vínculo brasileño-jamaicano siempre tuvo un componente de lucha social.

Sin embargo, en los últimos tiempos la última ola de fusión entre Brasil y Jamaica es más técnica y menos política. Ritmos y sonidos confundién­dose en una nueva cadencia. Soraia Drummond interpreta el clásico Aguas de março de Tom Jobim con sabor a dub. Luciano y Ernest Rangling hacen una versión del Something de The Beatles con swing del nordeste de Brasil pero con gotas de reggae. La Orquestra Brasileira de Música Jamaicana incluye en su álbum Skabrazooc­a un Tico-tico no Fubá, una de las canciones más populares de la historia de Brasil, en clave de ska. El inglés Adrian Sherwood remezcla ritmos del carnaval de Recife con reggae y aromas dub. De hecho, la canción Perrê Dub, del álbum Nos quintais do mundo de Dj Tudo, firmada por Adrian Sherwood, resume como ninguna este coqueteo descentral­izado y asimétrico de Brasil y Jamaica. Perrê era el ritmo interpreta­do por las Tribos de Indios, llegadas a Recife desde Paraiba, que se fue mezclando con otros ritmos del carnaval. La batería, el acordeón y la ambientaci­ón dub del tema fueron grabados en Londres. ¿Cómo se llama el estilo? Dj Tudo define esa canción como perrê dub.

Conexión Londres

“La música jamaicana se resignific­ó totalmente en Inglaterra. Para mí el jungle y el drum & bass son hijos del dub y la escena londinense de los jamaicanos”. Dj Tudo no titubea al afirmar que “mi Jamaica está en Londres”. A parte de Adrian Sherwood, el álbum Nos quintais do mundo cuenta con la colaboraci­ón del mismísimo Mad Professor. De su mano corre la canción Baião Motor (o canto da sereia), un forró tradiciona­l del nordeste brasileño con un endiablado ritmo electro. Dj Tudo define al dub no como un estilo sino como una filosofía: “Es algo más conceptual que una forma de hacer reggae, es una forma de pensar música, de procesar la música, algo que permite que la música pueda ser hecha y rehecha de otra forma”.

En el caso de BID, la influencia londinense no es expresa, aunque algunos de los artistas jamaicanos incluidos en su trabajo frecuenten la escena británica. BIDapostóp­orque partede BambasDois fuese grabado en Kinsgton, en dos de los estudios más respetados, el Tuff Kong y el Anchor Studios. BID cuenta que cuando los jamaicanos del estudio veían a unos blancos queriendo grabar sonidos jamaicanos les miraron con indiferenc­ia. Pero cuando escuchaban las bases rítmicas del combo brasileño, cambiaban radicalmen­te. Entre las joyas de Bambas Dois destaca Lehá Dodi, cantada a dúo por Oku Onuora, ex guerriller­o y poeta del dub, y Karina Buhr, una de las interprete­s más cotizadas de la escena independie­nte de Brasil. Y el energético World Cry (al fayah mix), en la que de nuevo Karina Buhr participa, en este caso junto a Jesse Royal.

¿Cómo han tardado las música de Brasil y Jamaica tantos años en fusionarse? BID, sin querer responder, lanza su peculiar bote salvavidas en el océano sonoro de la diáspora africana: “La música del mundo tiene que reciclarse, mezclarse, para traer frescura. El 1+1 = una tercera cosa”.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain