‘Te deix, amor...’: vuelve un libro mítico

Cuando llegó a Barcelona procedente de su Mallorca natal (esa isla que olía a estiércol y en Semana Santa a incienso, como cuenta en Temps d’innocència), Carme Riera (Palma, 1948) traía ya inoculado el virus de la lectura. Instalada en los aledaños del barrio de Sarriá, en el Colegio Mayor Sagrado Corazón que dirigía casualmente una tía mía, estudió Filología Hispánica y se dedicó a dar rienda suelta a su vocación. Dijo, como Clarice Lispector: “La vida me quiere escritora, entonces escribo”.

Han pasado ya cuatro décadas desde que la editorial Laia publicara su primer libro y esta catedrática de la Universidad Autónoma hace ya años que es una autora celebrada, y asimismo la única en lengua catalana miembro de la Real Academia Española. A decir verdad, quizás sea la única escritora en catalán que despierta interés en el resto del Estado.

“El libro apareció el 23 de abril de 1975, cuando la noche se acababa, con Franco en la cabecera de pista para el despegue final, y una ansia infinita de libertad”, explica. Y me cuenta que la primera sorprendida de que Te deix, amor, la mar com a penyora tuviera tanto éxito fue ella: “Funcionó el boca a boca, no hubo campañas publicitarias ni nada que se le pareciera”. Lo cierto es que desde entonces no ha dejado de subyugar, sobre todo a las lectoras.

Le siguieron los relatos de Jo pos per testimoni les gavines y luego se pasó a la novela, publicando algunas de mucho peso como Dins el darrer blau, premio Josep Pla y premio Nacional de Literatura, o La meitat de l’ànima, premio Sant Jordi. A la pregunta de si prefiere la novela o el cuento responde que este último: “un buen cuento está más cerca de un poema que una buena novela”, y ella ama sobre todo la poesía.

Las prosas líricas y juguetonas reunidas en Te deix... saben a espuma y a sal, y son el germen de la obra hoy abundante de esta isleña que aterrizó en la ciudad para quedarse y que aún conserva el gusto por la rebeldía. De este libro ya mítico ha hecho ahora Edicions 62 una edición especial por si alguien no lo ha leído todavía, que ya está tardando.