El sorprendente Panikkar
A apenas cinco años de la muerte de Raimon Panikkar, nos llega un valioso recuento de su vida y obra. Lo firma un italopolaco, Maciej Bielawski, profesor de teología en Verona, y lo ha traducido (al catalán y al castellano) el filósofo Jordi Pigem, un habitual de las tertulias panikkarianas en Tavertet. Aviso para navegantes: estamos ante una biografía no autorizada, y Bielawski (que no conoció a su biogra- fiado, aunque le tributa una admiración rendida: le compara a san Agustín y a Tomás de Aquino) no ha podido acceder a los archivos familiares, ni tampoco a los del Opus Dei (Panikkar militó allí 26 años). Salvador Pániker, por otra parte, ha preferido no contribuir al libro, y –ojo al dato– la curadora de las Opera omnia de Raimon, Milena Carrara, se ha mostrado refractaria a este retrato. Y aún así, Fragmenta Editorial, que publica las dichas obras completas, en un alarde de flexibilidad, ha decidido editar el testimonio, que viene a ser sobre todo una quest espiritual, la de un apasionado lector del filósofo, que busca afinar la comprensión de su legado entrando en las peripecias de su vida. Debido a la escualidez de las fuentes, a menudo el biógrafo ha de librarse a la conjetura imaginativa o a dejar inexplorados algunos periodos confiando en que sean ilu- minados por futuros estudiosos.
En cualquier caso, este libro resulta inapreciable en muchos sentidos, entre ellos porque su autor (al ir por libre) se adentra en terrenos minados (el Opus, las mujeres…), y se arriesga a aventurar interpretaciones plausibles. Para empezar, a la pregunta de por qué una mente tan heterodoxa como la de Panikkar, se ligó a la Obra durante un cuarto de siglo (de hecho, fue el primer numerario en Barcelona, y