Paisaje y arte sicilianos
En su último libro, el historiador del arte Cesare Brandi nos invita a recorrer Sicilia, tierra agreste de mitos y leyendas
ElnombredeCesareBrandiseasocia a las facultades de Historia del Arte dondesunombreseescuchaconnormalidad cuando de teoría de la restauración se trata. Pero también haríamosbiendeincorporarloaldelaliteratura ni que fuera en el género de viajesapesardequenoloesdeforma unívoca y no menos singular. Entre nosotros lo ha dado a conocer la Editorial Elba que, con el de ahora, es el tercer libro que presenta del autor italiano: antes ya había publicado ViajealaGreciaantigua y VerdeNilo, dos libros que hablan de geografías y culturasmuydiferentes,yatravésde los cuales se pueden atisbar las ideas motricesqueguíansumaestría.Apesar de que nacido en Siena, hay que creerqueBrandiessicilianodeadopción y devoción según se desprende de la lectura del volumen que aquí se comenta, no en balde ejerció de profesorenPalermo.
PeroviajarconBranditienesugradodeexigencia.Amenudodejalaimpresión de que lo acompañamos a unavisitadeinspección,comosiejerciera el cargo de director del pionero Istituto Centrale del Restauro del que fue,además,fundador.Estonodeberíaasustarnosporqueelestudiosoes, ademásdeunguíahistórico-artístico de lujo, un anfitrión exquisito capaz de servir unas delicadezas imprevistas en el programa. Me lo ha hecho pensarlasdescripcionestanafinadas que hace del paisaje siciliano –los alrededores del Etna, por ejemplo, pe- rosindescuidarlasislasdePantelaria o las Egadas– de tal manera que, casi de forma involuntaria, te encuentras visualizándolos en términos pictóricos, tanta es la capacidad de Brandi paradescribirlosmaticestantodecolorcomovolumétricos.
Perosiestosorprende,nomenoslo hacecuandoseparaanteunconjunto monumental,tantosiesarqueológico comourbanístico.Elalmadelteórico de la restauración siempre sale a relucir,peroesenlosfamososmosaicos de Piazza Armerina cuando da una lección magistral que tendría que ser de lectura obligatoria en las facultades correspondientes. Acompaña-
Con matices de color y volumétricos, el autor retrata el Etna, sin descuidar las islas de Pantelaria o las Egadas
mos a Brandi con gusto infinito por los magníficos itinerarios urbanístico-arquitectónicosyquedamosextasiados escuchando los comentarios sobreAntonellodeMessinaodeGutusso.CuandovuelvanaSicilia,osino hanviajadonuncaallí,lesaconsejaría que se dejaran guiar a pequeños sorbosporestemaestro.