El arte de ser madre
Milán revisa la figura materna en la creación visual
El Palacio Real de Milán, frente al Duomo, alberga, hasta el 15 de noviembre, una muestra muy ambiciosa –y una de las más esperadas delatemporadaenItalia–enlaque se repasa la representación de la maternidad en los siglosXXy XXI, así como la tensión eterna entre la fuerzaancestraldelamujerysulucha por defender sus derechos. La gran madre, un proyecto de la Fundación Nicola Trussardi y el programa Expo in Città 2015, presenta 400 obras de 139 artistas, además de múltiples materiales, fragmentos de películas y documentos que ilustran el tema.
Bajo la guía de Massimiliano Gioni, que es también director artístico del New Museum de Nueva York, se han seleccionado dibujos, pinturas, esculturas e instalaciones de maestros como Munch, Boccioni, Duchamp, Ernst, Dalí, Koons y Cattelan. La exposición incluye piezas artísticas muy valiosas e interesantes documentos, pero quizás lo que más incita a reflexionar es una instalación de Nari Ward que reúne dos centenares de cochecitos de bebé usados. Simboliza la infancia perdida y la ciudad co- mo gran madre. No resulta sin embargo fácil para el visitante orientarse en el concepto de la exposición y encontrar un hilo conductor de un material tan vasto y heterogéneo.
La gran madre se abre con una escultura textil de Magdalena Abacanowicz que puede semejar una vagina,yconfragmentosdepelículasdelcinemudo.Lamuestramezcla arte y sociología, política y psicología. Pueden verse desde representaciones paleolíticas de la maternidad a una foto de Freud con su madre, Amalia, o una Venus en forma de globo de Jeff Koons. Es evocadora la sala dedicada a los movimientos futurista y dadaísta. En uno de los manifiestos futuristas se arremete “contra la manía siempre creciente del lujo femenino”. En otro se afirma que “la lujuria es la búsqueda carnal de lo desconocido, del mismo modo que la ‘cerebralidad’ lo es de la búsqueda espiritual”.
En la sala 10 uno aprende que el surrealismo imaginó a la mujer como musa o bruja que guiaba hacia la profundidad del subconscien-