Magnificencia
Enla extensa discografía y trabajos de Jordi Savall (en la imagen) hay destacados antecedentes de haber trabajado con la música religiosa de Heinrich Ignaz von Biber, importante músico de origen bohemio (actual República Checa) que murió en Salzburgo a los 59 años en 1704. Hace semanas comentamos una excelente versión de las
Sonatas del Rosario de Biber por Lina Tur. Ahora el esplendor llega de la mano de Savall, que ha grabado su impresionante Missa Salis
burgensis, escrita posiblemente para una gran celebración en esa catedral en 1682.
Esta duda ha generado una importante cantidad de estudios e investigaciones desde que se halló la partitura en casa de un tendero de ultramarinosdeSalzburgoen1870, y se creyó que era de Orazio Benevoli, músico italiano especializado en esos despliegues policorales. El transcurso de los estudios, otras falsas atribuciones y el misterio que aún queda por desvelar, lo sintetiza muy bien el musicólogo Ernst Hintermaier en el texto que acompaña al CD, hasta llegar por rasgos estilísticos e incluso por descarte a la autoría de Biber.
Es una obra magna a 54 voces, con diversos grupos instrumentales, todo pensado para el espacio y los balcones de que dispone la catedral de Salzburg, y que en la ocasión solemne se hicieron servir para colocar a los intérpretes. La gran magnificencia de la Contrarreforma, aunque en este caso la grabación se realizó en el íntimo espacio de la bella colegiata de Cardona. El disco completa esta magnífica versión de la misa con el
Motete Plaudite Tympana del mismoaño,una Battalia a 10 y laSonata Sancti Policarpi, indiscutibles de Biber.