Flamencas y heterodoxas
Ciutat Flamenco Una nueva edición de este encuentro, heredero del veterano Festival de Flamenco de Ciutat Vella, que hace cinco años se trasladó al Mercat de les Flors. Ahora, con las mujeres como grandes protagonistas
En Ciutat Flamenco todos los palos y todos los estilos encuentran su escenario: desde una trianera de raigambre y años hasta una japonesa criada en el butoh y crecida en el Berlín multicultural. Y es que este festival que está dedicado alas“propuestas empíricas, heterodoxas, transgresora se in ter disciplinarias” de cante y baile flamenco, este certamen que se celebra en el Mercat dele s Flors del aman o del Taller de Músics, que ya tiene 23 años a sus espaldas y que comisarían Israel Galván, Pedro G. Romero y Patricia Caballero, tiene por divisa que cualquiera puede adoptar el flamenco como forma de expresión: de la trianera ala japonesa, de los más jon dos a los más experimental es.
¿Un denominador bastante común en su programación? Que las mujeres cada vez mandan–y arriesgan– más sobre el escenario( aunque los hombres sigan pis ando muy fuerte: presentarán sus propuestas, además de Israel Galván con
Fla.Co.Men y de Cesc Gelabert, con Soleá –ambos coincidirán en el cartel del sábado–, artistas como El Junco, El Güito o Caracafé). Pero hoy van a ser ellas las que tomen la palabra y a la primera a la que hay quedársela, ya que por años y experiencias el ah aganado con creces, es a Uchi, para más señas, Carmen Léri da, la trianera, miembro de una familia flamenca de raigambre.
Uchi, junto a Patricia Caballero, bailará en Manomá (el sábado 21, a las 20 h), un espectáculo en el que todo nace de Uchi y de su historia, de su manera de entender el fla- m en coy de la verdad que ella transmite .“¿ Que porqué se han interesado en mí? Pues no lo sé, supongo que habrán visto algo”, explica Uchi, mujer de pocas palabras, aunque siempre sentidas :“Desde muy joven he comido flamenco del bueno, el que hacía mi familia, que es de T ria na. Y supongo que lo que puedo a portar después de tantos años es la naturalidad, el sabor del compás o el arrancar un olé ”, añade esta baila ora, que ya participó ene les pectá- culo de Israel Galván Lo real y que está convencida de que“en el flamenco hay que abrir nuevos caminos y seguir hacia adelante ”.
En eso le ayudan Patricia Caballero y su directora, Balbina Parra, que en Manomátrat ande bucearen Uchi ,“de entrar en su vida como artista y como persona, porque de ella brota la belleza; al sacarle el jugo a Uchi,a la historia de sus ancestros, a la memoria de su cuerpo, llegamos a algo que para nosotras está muy cercano al flamenco ”, explica Patricia Caballero que, puestos a definir esta esencia, tampoco se queda sin palabras :“Tiene que ver con el placer de vivir el momento, con la espontaneidad, con apropiarse del espacio, con hacerlo propio y llenar lo de energía ”. Y ahí el discurso se cruza con el de la japonesa Minako Se- ki, quien el año pasado compartió escenario con Sol Picó en el espectáculo We women, porque esta maestra del butoh también concibe el flamenco como una energía que se transmite y que nos conecta.
Minako Seki llegó al flamenco por caminos muy diferentes a los de la sangre olas raíces; sea dentród esde el but oh, el estilo de baile surgido en Japón después de la Segunda Guerra Mundial en contraposición ala influencia americana .“Curiosa- mente –explica Minako–, la etimología de la palabra butoh proviene de zapateado. Supongo que zapateares algo ancestral que, de alguna manera, nos comunica con la madre naturaleza, a la que preguntamos por nuestro destino. La danza de Carmen Ama ya tenía ese algo místico que permite al hombre conectar con las fuerzas del universo y mediaren una dimensión espiritual ”.
Minako, residente en Berlín desde mediados de la década de los ochenta, presentará en el Mercat( el jueves, alas20,30h) su espectáculo
Equilibrio arcaico, que ha concebido junto a Israel Galván y –de nuevo– Patricia Caballero. “Trato de utilizar el poder creativo de la imaginación para reinterpretar tanto el butoh como el flamenco, para llevarlos a mi propio terreno y crear mi propio lenguaje con unos nuevos arreglos ”, explica la japonesa, consciente de que“por supuesto, el resultado no es ni flamenco ni tampocobutoh”.
“El flamenco debería reinterpretarse a través de la autenticidad de sus bailaores y no quedar anclado en formas vacías del pasado”, apuesta Seki, que coincide plenamente con la opinión de Patricia Caballero: “En algún momento el flamenco se anquilosó y hemos creído que esa es su historia verdadera, pero el flamenco siempre ha sido fusión. El flamenco es algo muy vivo ”, defiende. Aloque B albina Parra, directora de Manomá, aúnañade :“El flamenco está en su mejor momento por libertad y conocimiento. Si Uchi transmite es porque lo hace desde dentro y porque su libertad es flamenca”. Sí: su libertad es flamenca, como la de Patricia ola de Minako, pero también como la de Inés Bacán, que presentará Infu
sión; la de Mónica Valenciano y su Impregnaciones en la Srta. Nieve y Guitarra; la de Nat ali a Jimén ez, con Práctica en la frontera; y la de Paloma Fantova que en el Mercat baila
rá Diálisis. Para todas ellas, y con el permiso de sus compañeros varones, unolé.
Con Israel Galván y Pedro G. Romero como comisarios, el festival apuesta por el riesgo y lo interdisciplinar La japonesa Minako Seki llegó al flamenco desde el butoh; el de la sevillana Uchi viene de la tradición