Foster Wallace breve
La editorial Periscopi se ha propuesto trasladar al catalán la obra de David Foster Wallace (Nueva York, 1962–Claremont, 2008), y este es el tercer libro que le publican. La presente edición rastrea los tres libros de cuentos del norteamericano —escritos los tres en diferentes períodos de su obra— y selecciona los mejores de cada uno. La compilación corre a cargo del escritor Vi cenç Pagès, que firma un sustantivo prólogo en que se muestra una afinidad generacional.
Autor postmoderno, de la auto- conciencia, que supera la llamada narrativa del agotamiento, antirealista, anti-minimalista, casi tan irónico como político-moral, los cuentos de Foster Wallace figuran hoy en todas las historias del cuento literario. La nena dels cabells es
tranys, que da título al primer volumen –en el que los jóvenes de la época Reagan tienen mucha presencia–, es un cuento paradigmático. Vemos a un problemático joven de derechas en sus experiencias con el LSD, las cuales difuminan la cesura entre la realidad y su proyección mental.
En el segundo volumen de cuentos, Entrevistes breus amb homes repulsius, publicado en 1999, encontramos un cuento emblemático: La persona deprimida. Si este recuento sobresale por un cariz más radical en la experimentación (notas al pie, digresión, subcuentos, pluralidad de registros, puzle estructural, subordinación de la trama al personaje, fricción entre sarcasmo y denuncia), en este relato se lleva al límite la estrategia de los personajes del volumen para hacer llevaderas sus manías y neurosis.
En el 2004 Foster Wallace escri- bióExt in ció, su volumen más breve y para muchos el mejor, el cual revela un interés por las relaciones de pareja y, como en todas la obra del norteamericano, por los mass me
dia. Un altre pioner y L’ànima no és una forja son ejemplares. Si, a finales del siglo XIX, Chéjov dio un espaldarazo al cuento literario tal como lo había fi ja doPoe,a finales delXXse remozaron de nuevo sus bases formales, ahora quizás más intelectualizadas y alejadas de la matriz oral y popular desde la que había partido el cuento en origen. Foster Wallace, como revela esta antología, consiguió llevar sus cuentos desde una zona experimental hacia un carril central y canónico.