El Plan Marshall chino
Vanguardia Dossier Nuevo monográfico que trata el plan Obor, la ruta de la seda actual que uniría China con Europa y cambiaría la economía mundial
Afinales de 2013, Xi Jinping, presidente de la República Popular China, apeló a la historia: “Hace más de dos milenios, las personas diligentes y valientes de Eurasia exploraron y abrieron vías de intercambios comerciales y culturales que unían las principales civilizaciones de Asia, Europa y África, colectivamente llamada la ruta de la seda por generaciones posteriores”. Objetivo: difundir la iniciativa
One belt, one road (una franja, una ruta), conocida con el acrónimo Obor. En síntesis: la nueva ruta de la seda que impulsa el Gobierno chino. Vanguardia Dossier nos ofrece los detalles.
La nueva ruta abarca unos territorios –de China a Europa a través del Sudeste Asiático, Asia Central y Oriente Medio– que generan el 55 por ciento del PIB mundial y abarcan el 70 por ciento de la población mundial y el 75 por ciento de los reservas energéticas conocidas. Una inversión inicial de 1,4 billones de dólares. Y ello, como señala el economista Nicola Casarini, para hacer realidad los “cinco factores de conectividad” de Xi Jinping: comunicación política, conectividad vial, fluidez, circulación monetaria y entendimiento entre pueblos. ¿Una suerte de Plan Marshall para desarrollar la economía de los países vecinos que tendrá repercusiones mundiales? Problema: ¿qué reacción de Rusia e India ante el desafío chino (Emmanuel Lincot). ¿Asia Central se convertirá en el campo de batalla de las grandes potencias?, pregunta Simon Shen. Por su parte, Barthélémy Courmont señala las suspicacias de la ruta de la seda marítima de una China que aumenta su potencial militar naval. Peligro: el terrorismo de la zona puede dañar el proyecto de la nueva ruta de la seda (Mathieu Duchâtel). Mientras tanto, EE.UU. calibra las consecuencias de una iniciativa que podría ampliar la influencia de China sobre los países vecinos (David A. Parker y Daniel G. Sofio).
Lo que sí es cierto es que el “auge pacífico” chino pone en entredicho la posición económica de Rusia en Asia Central (Alexánder Gabúyev). Un auge –expansión– que se proyecta en Oriente Medio vía inversiones y comercio (I-wei Jennifer Chang), en Europa vía tratados bilaterales de protección empresarial mutua (Philippe Le Corre), en África y América Latina el Caribe vía infraestructuras y “zonas de proyección” (Yun Sun y Xu Shicheng). ¿España? Señala Xulio Ríos que debe potenciar estrategia y diplomacia para no quedarse al margen de la ruta internacional de intercambio que impulsa China.
Entre expectativas y recelos –¿el sueño chino hecho realidad en detrimento de las otras potencias?, ¿la proyección de China más allá de sus fronteras?, ¿una nueva hegemonía internacional?–, la nueva ruta de la seda inicia su andadura por el ancho mundo.
China. La nueva ruta de la seda VANGUARDIA DOSSIER . (NÚMERO 60, ABRIL/JUNIO 2016). 106 PÁGINAS. 6 EUROS