Los talleres de costura generan superventas
El mundo de la moda como escenario de sueños y deseos sirve como telón de fondo para las novelas ‘Flores para la señora Harris’ de Paul Gallico y ‘La modista’ de Rosalie Ham, ahora recuperadas
Dos novelas, FloresparalaseñoraHarris y La modista , sumergen al lector en el universo de la moda, de los salones parisinos al taller de costura en una aldea de las antípodas, con los años cincuenta como paisaje social. El descubrimiento de la belleza que puede encerrar un vestido de Christian Dior o las vicisitudes de una modista enfrentada al ambiente hostil de una pequeña población australiana son los puntos argumentales de estas dos obras que se suman a ese goteo persistente con la moda como materia prima y narrativa.
Editada en 1958 en Gran Bretaña, Flores para la señora Harris se convirtió rápidamente en un libro popular entre el lector anglosajón y dio lugar a una serie de secuelas narrativas. Su autor, Paul Gallico (Nueva York, 1897-Mónaco, 1976), gozaba de cierta notoriedad, uno de sus relatos, The man who hated people (1950) había servido como argumento para la película Lili, la romántica historia protagonizada por Leslie Caron. Flores para la señora Harris, una novela que parece destinada a la pantalla, mezcla con éxito el cuento de hadas contemporáneo y la comedia social en ese ponche estilístico tan popular en los años cincuenta.
Como la heroína de ese otro cuento de hadas de Una cara con ángel (Stanley Donen, 1957), la señora Harris viaja hasta París –cuando París estaba de moda en el cine– para cumplir su sueño. La protagonista de la novela, una viuda que trabaja como señora de la limpieza poniendo en orden los hogares de la alta burguesía londinense, verá como su vida se transforma cuando su espacio doméstico de escobas y bayetas se cruce con el de los emperadores de la aguja y la tijera.
Su encuentro fortuito con unos vestidos de Dior en el armario de una de las casas donde trabaja le revela un tipo nuevo de belleza. La señora Harris descubre una belleza artificial creadaporlamanodeunhombreyde un artista. Toda una revelación para una mujer cuyo máximo grado de placer estético habían sido hasta entonces los geranios de sus jardineras. El deseo de poseer un vestido de Dior será el arranque de una serie de aventuras que acabarán conduciéndola a la Avenue Montaigne, sede de la casa de moda. La colisión entre la testaruda sirvienta de acento cockney y los exclusivos personajes de la alta costura acabará tejiendo una encantadora fábula de aprendizaje.
También con referencias cinematográficas, la sociedad provinciana y puritana de Peyton Place, el best seller llevado con éxito a la pantalla con Lana Turner como protagonista y melodrama gótico, discurre La modista ,la primera novela y de éxito de la escritora australiana Rosalie Ham (Jerilderie, 1955). La obra que ya cuenta con su adaptación cinematográfica –con Kate Winslet– contrapone el universo pueblerino y lleno de prejuicios con ese otro mundo lleno de fantasía y seducción que llega al pueblo con la modista y los encargos que desembarcan en la oficina de correos cargados de tejidos lujosos y perfumes con nombres en francés. Otros componentes dramáticos y misteriosos se sumarán al paisaje provincial en una mezcla de tragicomedia mientras la máquina de coser señala el paso de los días y la transformación de las mujeres del pueblo. Desgraciadamente los habitantes de Dungatar preferirán inclinarse finalmente por el odio frente a ese estado de paz interior que la escritora cita como hoja de ruta en el inicio del libro a propósito de la moda: “La sensación de ir bien vestida proporciona un sentimiento de paz interior que la religión es incapazdeofrecer”.
Paul Gallico Flores para la señora Harris ALBA EDITORIAL. TRADUCCIÓN: ISMAEL ATTRACHE. 168 PÁGINAS. 16 EUROS
La historia llevada al cine con Kate Winslet contrapone el mundo pueblerino a la fantasía y seducción
Rosalie Ham La modista LUMEN. TRADUCCIÓN: ANA MATA. 352 PÁGINAS. 21,90 EUROS