Manuscrito MSS/9750 de la BNE
En junio del 2012, y después de una nueva polémica alrededor de la posible falsificación de el Departamento de Manuscritos Incunables y Raros de la Biblioteca Nacional de España redactó un dictamen en el que defendía el carácter anónimo del manuscrito MSS/9750. Allí se nos recuerda que el códice carece de título (en realidad conocemos la novela por el nombre de sus protagonistas), que no tiene portada ni dato alguno sobre su autor o fecha, y que está “en muy buen estado general de conservación”.
En el informe leemos que el manuscrito se divide en tres partes (tres libros) y que la encuadernación es de estilo mudéjar, de finales del siglo XV o principios del siglo XVI, restaurada en el 2001. Hay en el códice dos sellos de la Biblioteca Nacional, ambos del siglo XIX (cuando se supone que Milà i Fontanals lo descubre). En la contratapa se puede leer (es una inscripción hecha a lápiz): “En 1892 la Academia de Bellas Letras de Barcelona prepara la impresión de esta obra”.
¿Cómo llegó hasta allí el manuscrito? Imposible saberlo. El propio informe confirma que “no hay constancia” ni “menciones en catálogos o inventarios anteriores”. La Biblioteca Nacional reconoce que “no se ha sometido el manuscrito a pruebas con herramientas técnicas de verificación de fechas de tintas”. La única explicación que ofrece la BNE son las declaraciones que recoge, de 1991, de Manuel Sánchez Mariana, entonces jefe del departamento, donde asegura que es “inverosímil” pensar que una obra tan larga, con un texto de 500 páginas, y con papel de la época, no pueda ser un original. “Se trataría de una obra maestra de la falsificación”, concluye.