David Simon: de ‘Homicide’ ....
HOMICIDE (1993-1999). Esa imagen retrata bien el espíritu de Homicide, la serie de Paul Attanasio que adapta el libro de no ficción homónimo de David Simon (un año junto a los agentes del departamento de homicidios de Baltimore) y en cuyos guiones participó nuestro autor. Es la tesis del proyecto futuro: la ciudad se puede radiografiar a través de su cuerpo policial. Se trata de una serie policial clásica de los años noventa, donde ya aparecen los temas, las obsesiones futuras (la metrópolis, la familia profesional, la tragedia clásica y cotidiana, la política pantanosa, etcétera).
THE CORNER (2000). La esquina es la unidad mínima de significado de la ciudad. Las esquinas son de las putas y de los camellos, porque son ellos quienes las ocupan durante más horas. Su negocio esquinero y esquinado es el más viejo del mundo. A partir de esa idea se articula The corner, el sofisticado prólogo a The wire, que convierte en personajes de Baltimore a habitantes de la ciudad, conservando sus nombres y apellidos. El realismo de Simon es una apuesta ciega. Y dura. Y The corner es la antítesis de Homicide : el crimen no puede entenderse en la comisaría; hay que ir a las calles, observar la droga en cada esquina.
THE WIRE (2002-2008). Un sofá en medio de la calle. Un sofá que invade el espacio público. Un sofá convertido en trono, en escenografía del poder: en él se sientan sólo quienes controlan la calle a través de la administración de la droga. Son los mandos intermedios: entre los soldados y los generales del tráfico de drogas. La obra maestra de David Simon son cinco temporadas sobre la persecución imposible del crimen en la gran ciudad contemporánea, donde todo circula con las mismas sombras con que lo hacen los narcóticos. Es la síntesis final: para entender Baltimore hay que sumar el ayuntamiento y el patio de colegio, la redacción del diario y el puerto, la comisaría y la calle.