La Vanguardia - Culturas

Las 80 plantas de Arcimboldo

El artista italiano ha pasado a la historia por estos retratos compuestos con flores, frutos, plantas y otros elementos que tenían una carga humorístic­a y también simbólica. Con motivo de la muestra que se le dedica en Bilbao analizamos ‘La primavera’, la

- ISABEL GÓMEZ MELENCHÓN

La pasión botánica de un artista mágico

Si disponen de esa rareza en nuestra época llamada tiempo, pueden probar sus conocimien­tos de jardinería y botánica y tratar de identifica­r las diferentes especies de flores y plantas con que Giuseppe Arcimboldo (Milán, 1526-1593) construyó una de sus más eminentes pinturas, La primavera (1563). Para facilitarl­es (o no) la tarea les diremos que son nada menos que ochenta... No las hemos contado nosotros, sino los especialis­tas fascinados por la obra de este pintor primero aclamado, luego olvidado y ya en el siglo pasado recuperado, un itinerario tan habitual como caprichosa es la fortuna en la historia del arte.

Arcimboldo no fue el creador de este tipo de pinturas, teste grottesche

e di carattere, cuyo origen hay que rastrear en Leonardo Da Vinci e incluso antes, pero sí fue quien las convirtió si se nos permite el chiste fácil en obras de arte. El pintor componía las figuras de sus cuadros, de carácter tan humorístic­o como simbólico, utilizando flores, plantas, animales y objetos, proporcion­ándoles así una doble lectura: de cerca se identifica­n a la perfección los distintos elementos, mientras que mirado a una cierta distancia se convierten en un retrato. No se conservan muchas pinturas del artista milanés, alrededor de una treintena, y sólo tres se encuentran en España. El museo de Bellas Artes de Bilbao las ha reunido ahora en una exposición pequeña pero extraordin­aria, porque dos de las obras, las Floras, se encuentran en coleccione­s privadas, y la tercera, La primavera, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, además de dos buenas copias de época de El otoño y El invierno, de las series de Las

cuatro estaciones, propiedad de la duquesa de Cardona.

Cuando Arcimboldo desarrolló las cabezas compuestas (teste composte) ya llevaba años trabajando como pintor, más bien discreto, pese a lo cual fue contratado como retratista de la corte por los emperadore­s Maximilian­o II, en Viena, y su hijo Rodolfo II, un destacado nigromante, en Praga. Allí desarrolló este tipo de pinturas del que los emperadore­s se convirtier­on en entusiasta­s, como las series de Las cuatro estaciones y

Los cuatro elementos, al punto de encargarle copias al propio Arcimboldo para regalarlas a otros mandatario­s; de hecho, se cree que la presencia de esta La primavera en España se debe a que fue un regalo para Felipe II, contemporá­neo de Rodolfo II.

Las dos series muestran, en un caso, a las cuatro estaciones y, en el otro, a los cuatro elementos –tierra, aire, fuego y agua–, representa­dos como una yuxtaposic­ión de objetos cargados de simbolismo. Su propia concepción ya lo es, pues constituye­n una alegoría de la dinastía Habsburgo: las estaciones la presentan co-

Maximilian­o II, un gran aficionado a la botánica, y Rodolfo II, nigromante, fueron sus dos protectore­s

mo perdurable en el tiempo, sucediéndo­se con el ritmo de aquellas, mientras que los elementos simbolizan su poder. Una lectura en clave de instrument­os al servicio de los Habsburgo que explica en parte la predilecci­ón de estos por las obras. La otra razón radica en el interés de Maximilian­o II por la botánica y la zoología en un siglo que continuame­nte estaba enriquecie­ndo sus conocimien­tos con la llegada de nuevas especies botánicas y animales, de América, Asia o África, que eran colecciona­das por el emperador, quien también tenía estos cuadros en su kunstkamme­r o cámara de las maravillas.

Arcimboldo se tomó muy en serio estas retratos de vis humorístic­a –eran celebrados como scherzi, bromas,porsuscont­emporáneos–yfondo simbólico y los pintó con enorme realismo, para lo cual realizó nume- rosos estudios del natural, especialme­nte complejos en el caso de La primavera, ya que no todas las plantas florecen en el mismo momento, aunque sí lo hacen en esta estación. Para toda la serie Arcimboldo seleccionó las plantas, flores y frutos propios de cada estación; invierno, otoño y verano están representa­dos por figuras de diferentes edades; así, la primavera muestra a un caballero joven, símbolo de la renovación, aunque algunos especialis­tas hablan de figura femenina como representa­ción de la fertilidad, a la que también alude la mayor cantidad de elementos, los nada menos que 80 plantas distintas, casi el doble que en sus otras obras. Uncompendi­odelaprima­vera.

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 ??  ?? FRESAS SILVESTRES. La ‘Fragaria vesca’ o fresa silvestre era apreciada en Europa antes de la introducci­ón de las variedades americanas, incluso se intentó cultivarla en el s. XV. Arcimboldo utiliza > sus frutos y hojas para componer el torso y la flor...
FRESAS SILVESTRES. La ‘Fragaria vesca’ o fresa silvestre era apreciada en Europa antes de la introducci­ón de las variedades americanas, incluso se intentó cultivarla en el s. XV. Arcimboldo utiliza > sus frutos y hojas para componer el torso y la flor...
 ??  ?? TAPIZ DE FLORES. El artista italiano optó por convertir el cabello y el tocado de la mujer en una especie de tapiz de flores, la mayoría de las cuales florecen durante el mes de mayo, para acentuar el simbolismo del retrato: la primavera como eclosión...
TAPIZ DE FLORES. El artista italiano optó por convertir el cabello y el tocado de la mujer en una especie de tapiz de flores, la mayoría de las cuales florecen durante el mes de mayo, para acentuar el simbolismo del retrato: la primavera como eclosión...
 ??  ?? MUGUET Y ROSAS. Para componer la boca el artista utilizó dos capullos de rosa como labios, mientras que los dientes están representa­dos por flores de muguet. Las rosas también se han utilizado para dar forma a la barbilla y los pómulos.
MUGUET Y ROSAS. Para componer la boca el artista utilizó dos capullos de rosa como labios, mientras que los dientes están representa­dos por flores de muguet. Las rosas también se han utilizado para dar forma a la barbilla y los pómulos.
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Thomas Dacosta Kaufmann ‘Visual jokes, natural history, and still-life painting’
Liana de Girolami Cheney...
Sam Segal y Alexander Wied Identifica­ción de las plantas en el catálogo de la exposición Arcimboldo, 2007. Kunthistor­ische Museum, Viena Thomas Dacosta Kaufmann ‘Visual jokes, natural history, and still-life painting’ Liana de Girolami Cheney...
 ??  ?? FLORES BLANCAS. Los distintos tipos de cuello, gorguera, gola o lechuguill­a fueron utilizados a partir del siglo XIV. Arcimboldo se sirve de una selección de flores blancas para formar una franja que separa los verdes del torso de los rosados del rostro.
FLORES BLANCAS. Los distintos tipos de cuello, gorguera, gola o lechuguill­a fueron utilizados a partir del siglo XIV. Arcimboldo se sirve de una selección de flores blancas para formar una franja que separa los verdes del torso de los rosados del rostro.
 ??  ?? PENSAMIENT­OS Y LIRIOS. La combinació­n de colores violeta-blanco de los pensamient­os resulta ideal para formar el iris y la esclerótic­a con dos dedaleras formando los párpados, una rama de lavanda la ceja y un capullo de un tipo de lirio para la nariz.
PENSAMIENT­OS Y LIRIOS. La combinació­n de colores violeta-blanco de los pensamient­os resulta ideal para formar el iris y la esclerótic­a con dos dedaleras formando los párpados, una rama de lavanda la ceja y un capullo de un tipo de lirio para la nariz.
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