Los creadores, motor de la historia
El encuentro Barcelona Novel la Histórica llega a su sexta edición
Los artistas plásticos resultan atrayentes porque están constantemente merodeando por un territorio difuso en el que no sólo parece que vaya a ocurrir algo trascendente, sino que, presumiblemente, siempre está a punto de suceder. Como si, a través de su práctica, fueran capaces de dar con alguna puerta que nos conduzca a un terreno de sensaciones desconocidas u olvidadas que, una vez descubiertas, van a alterar nuestra existencia. Cualquiera querría saber todo cuanto sucede en ese estimulante lugar, y por eso no sólo nos interesan sus obras, sino también la vida de personas como Pablo Picasso, Frida Kahlo, Jacopo Tintoretto, Bartolomé Esteban Murillo, Joan Miró o Remedios Varo. Convertidos en personajes, a lo largo del tiempo han captado la atención de escritores e investigadores, que los convierten en objeto, a su vez, de sus producciones literarias.
Una pieza artística dentro de un libro, de la misma manera que un libro dentro de un cuadro, de una escultura o incluso de una instalación, se convierten en una amalgama de referencias, hiperenlaces e intertextualidades que no anuncia sino obras ricas en claves que pueden contribuir a entender mejor nuestro entorno. Así también lo considera Fèlix Riera, comisario de la Semana de la Novela Histórica de Barcelona, que este año se celebra entre el 5 y el 9 de noviembre bajo el lema Creación. Artistas en la Historia:
“Desde hace dos años, decidimos centrar la Semana en cuestiones temáticas, así que después de ocuparnos en la edición anterior de la condición humana en la novela, este año abordamos la creación dentro de la creación; es decir, la manera como un creador asume la construcción de un personaje para explicar un momento o un acontecimiento que han marcado nuestra realidad cultural y social”, afirma el comisario.
Las novelas históricas y las biografías, así como los autores alrededor de los que girarán las diferentes convocatorias de este ciclo, han sido escogidos por la popularidad de los creadores, “porque cualquier persona ha oído hablar de estos personajes o ha visto su obra en diferentes ámbitos y momentos de su vida”, según Riera. Los debates y conferencias quieren ayudar a disipar algunos tópicos y a poner de relieve la aportación al imaginario colectivo que algunos artistas han rea-
lizado sin que esta haya sido valorada en su justa medida. Los movimientos artísticos, de la misma manera que las generaciones, con frecuencia ejercen como etiquetas simplificadoras que agrupan autores con intenciones bien diferentes. En esta Semana de la Novela Histórica se pretende profundizar en la experiencia real –por lo menos la documentada o la que se puede inferir a partir de los hechos– de artistas que tradicionalmente se han reunido bajo el marbete del surrealismo: Remedios Varo, Leonora Carrington, Antonin Artaud, Gala Dalí, Joan Miró o el propio Picasso. Para reconstruir los detalles de una vida en un contexto determinado, el autor literario ha tenido que reflejarse en sus personajes biografiados, obligado a acercarse al arte como una vivencia y no sólo como un conocimiento. Algo parecido ha realizado el periodista Josep Massot en su monumental biografía de Miró, El niño que hablaba con los árboles, que será objeto de una de las sesiones. Por su parte, el escritor mexicano establecido en Barcelona Jordi Soler ha seguido los pasos de artistas que atendieron decididamente a sus impulsos para buscar la esencia espiritual –a veces onírica– que intuyeron en un país tan exuberante en estímulos como es México. Frida Kahlo y Diego Rivera son dos claros exponentes de esa enorme riqueza, que en esta ocasión estarán presentes a través de la representación que de ellos hizo Carlos Fuentes, que, a su vez, será interpretada por el escritor y gestor cultural Basilio Baltasar.
Dialogar con el pasado
Dado que el objetivo principal de la Semana de la Novela Histórica es “encontrar elementos que ayuden a la gente a conocerse mejor”, según Riera, se ofrece un escenario donde los lectores que asistan puedan también reflejarse en lo narrado para “reflexionar sobre aspectos que ya no forman parte del mundo que tenemos ahora, ralentizar el ritmo de nuestra sociedad y dialogar con el pasado”. Las biografías de Alberto Durero, Jacopo Tintoretto –que este 2018 es protagonista de un gran número de actos, sobre todo en su Venecia natal, para celebrar el quinto centenario de su nacimiento– y de Bartolomé Esteban Murillo son las que proponen viajes más largos en el tiempo gracias a trabajos de investigación minuciosos combinados con prosas envolventes como las de José María Ridao, Melania Mazzucco y Eva Díaz. De la misma manera que Ridao nos guía para comprender de qué manera la huella de la Reforma luterana o la conquista de las Indias está en los grabados de Durero, cualquiera puede compartir con Mazzucco el momento exacto en que sintió en su propia piel ese intenso golpe de placer que sacudió a Tintoretto cuando tuvo la certeza de que había realizado su primera obra maestra, con el convencimiento que había conseguido algo grande y verdadera-
Los artistas, sus vidas y sus obras, han sido a menudo motivo de inspiración para las obras de otros artistas, escritores que entre la historia y la ficción han indagado en el mundo de la creación. Este es el eje de una nueva edición del certamen Barcelona Novel·la Històrica, que llega ya a su sexta edición