No para todo el mundo
Amazon ofrece desde hace unas semanas en su menú para España The bodyguard, la serie inglesa del año. De entrada parecería que este
Guardaespaldas, situado en las intrigas de Westminster, poco tiene que ver con el de Kevin Costner y Whitney Houston, pero en lo esencial son lo mismo. Es decir, desde el minuto uno se intuye que habrá tomate entre la protegida, la Ministra del Interior, y el protector, un militar veterano de Afganistán.
Cuando se emitió el episodio final de la primera temporada a finales de septiembre en la BBC, alcanzó picos de un 47% de share, una verdadera barbaridad en tiempos de Netflix. Pero hay una británica prominente que no se unió a la ola de entusiasmo por la serie de Jed Mercurio. Theresa May declaró: “Veo televisión paradesconectary no estoy segura de que un drama sobre una ministra del Interior –su puesto antes de ser primera ministra– sea la mejor manera de conseguirlo”. Visto así…