Dickens, ‘fashionista’
Si Charles Dickens viviese hoy, probablemente vestiría de Gucci o de Palomo Spain. El autor de Oliver Twist era un dandy incorregible, amaba la ropa lujosa y llamativa y le perdía una buena seda, una tendencia que se fue acentuando a medida que fue ganando dinero. El museo dedicado al escritor en Londres está estudiando ahora esta faceta poco explorada, la del Dickens fashionista, en un proyecto que pasa, entre otras cosas por peinar todas las referencias a su vestuario que hicieron él y sus contemporáneos, como la carta que se conserva en la que le pide a su amigo, el actor William Charles Macready, que le preste un chaleco para que su sastre pueda copiar “esas rayas azules o púrpuras que se han ensanchado como por una combinación de extraordinarias circunstancias”. Dickens lo quería para “eclipsar al padrino” en una boda. El museo exhibirá también las únicas prendas que se conservan del escritor, dos calcetines desparejados.