La creatividad optimista
En la introducción de su libro ‘La chispa creativa’ afirma que este es la narración de un grupo de criaturas que aprenden a aplicar su ingenio a inventar maneras de trabajar conjuntamente para sobrevivir, a llenar su mundo de significado y su vida de esperanza y remodelar su mundo. ¿Todo esto es posible gracias a la creatividad?
Todo esto viene de la trayectoria de nuestra evolución: la construcción de nuestro nicho en el que la creatividad figura como proceso central. Pero la creatividad es más de lo que muchos piensan. La creatividad está hecha de interconexiones de ideas, experiencias, imaginación en nuestros cuerpos y mentes. Es una capacidad de los seres humanos que no reside en una única persona o en un grupo selecto de personas, sino en toda nuestra especie. Y la creatividad depende de las formas de colaboración entre individuos, grupos, culturas y, sobre todo, tiempo. Es un cóctel de creatividad y colaboración lo que nos distingue como humanos. Como dice el arqueólogo Ian Hodder, la creatividad es el espacio que existe entre la realidad material y nuestra imaginación, donde la inteligencia, adaptabilidad, voluntad, interpretación y solución de problemas se juntan, y es un proceso totalmente social.
¿Qué sucede con la imaginación: aparece cuando se crea el nicho propicio para el desarrollo o es precisamente su aparición la que ayuda a desarrollar el nicho?
La imaginación humana es una de las causas del desarrollo de nuestro nicho y un producto de los procesos del mismo nicho. Es precisamente la aparición de una imaginación humana (derivada del tiempo evolutivo de capacidades anteriores de nuestros antepasados) la que ayudó a desarrollar nuestro nicho. Viene de los intercambios entre el aumento del cerebro y los cambios ecológicos que resultaron de interconexiones cada vez más complejas con nuestro medio ambiente y entre nosotros.
La compasión es otro de los sentimientos o capacidades exclusivas de “nuestros antepasados”. ¿Es una capacidad creativa, relacionada con la imaginación?
El cuidado y la compasión por los demás (ancianos, heridos, enfermos, etcétera) es algo que ocurre de vez en cuando con otros animales, pero en los seres humanos ha crecido hasta ser una parte central de nuestro nicho. Claro que tiene relación con la imaginación y creatividad; sentir compasión hacia otros requiere la habilidad de identificar y sentir sus sufrimientos y pensar en maneras de reducirlo o crear maneras de arreglar los daños o cambiar el entorno para aumentar la calidad de vida de los que están sufriendo.
¿La ciencia sigue sin encontrar una respuesta definitiva para la trascendencia o para la conciencia o espíritu?
Si buscas una respuesta definitiva para la trascendencia o para la conciencia o espíritu solamente en las ciencias materiales te sentirás Agustín Fuentes frustrado. La ciencia nos da mucho, pero no todo. Las humanidades, la filosofía, hasta la teología (si crees) son parte de nuestro conjunto de herramientas para resolver las grandes preguntas de la experiencia humana (que incluye varios aspectos de la trascendencia, la conciencia y el espíritu). La diversidad es algo profundo en nuestras vidas y nuestra historia. Nuestra diversidad es amplia y compleja y por eso debemos usar cualquier herramienta que tengamos para investigar, explorar y disfrutarlo.
Su libro desprende un gran optimismo. ¿Cree que nuestra sociedad está dispuesta a ser optimista?
Sí, pero hoy en día nos cuesta mucho ser optimistas. Debemos evitar el impulso de mirar las noticias cada diez minutos y recordar lo que realmente hacemos día tras día. Tenemos profundas capacidades para la creatividad, la colaboración y la compasión, y debemos explotarlos cuando podemos. Identificamos este potencial humano hace mucho tiempo, en ese momento que decidimos llamar a nuestra propia especie sapiens, que significa sabio. Pero, sin embargo, ser sabio es algo que no siempre vivimos. Es tentador adoptar una visión mucho más sombría de la humanidad. Hoy en día, el cambio climático amenaza a todas las formas de vida en el mundo; conflictos violentos explotan desde la rabia del nacionalismo, del fundamentalismo religioso y el abuso del poder político en casi todos los continentes; y diariamente hay multitudes de actos de injusticia económica y política en países ricos y pobres. A veces, parece como si la característica definitoria de la humanidad no fuera la ingenuidad, sino más bien nuestra capacidad para utilizar nuestros instintos creativos para la crueldad. Aunque pueda costarnos mucho esfuerzo podemos (debemos) intentar ser optimistas si queremos mantener y aumentar nuestras capacidades y resultados creativos.