De Gaulle: el ‘biopic’ frustrado firmado por Faulkner
Autores como Michael Chabon o Jonathan Franzen han tenido en los últimos años disgustos con las grandes plataformas audiovisuales. Franzen vio recientemente como Showtime tiraba a la basura la adaptación de su novela Pureza (Salamandra), en la que llevaba años trabajando. Ni siquiera tener asegurado a Daniel Craig como protagonista salvó el proyecto de la quema. Hay precedentes. El viejo Hollywood hizo lo mismo con Faulkner, por ejemplo, cuyos desencuentros con la industria del cine son bien conocidos. En 1942, siete años antes de ganar el Nobel y cuando iba mal de dinero, firmó nada menos que 1.200 páginas de guión para un biopic de Charles de Gaulle que le encargó Warner Brothers. El estudio contrató a unos consultores franceses que detectaron cientos de errores factuales, lo que sacó de quicio a Faulker, que tenía poco interés en la fidelidad histórica. Finalmente, Warner se olvidó del proyecto, en parte porque De Gaulle y Franklin Delano Roosevelt volvieron a detestarse, tras un breve periodo de concordia, y no parecía que las audiencias americanas ardiesen en deseos de pagar entradas por una hagiografía del generalfrancés.Enlosnoventa, la televisión gala rescató el guion para una miniserie, pero lo alteró tanto que es imposible detectar huellas del autor de Las palmeras salvajes.