El gordo y el flaco, historia de una amistad
Una película de próximo estreno (‘Stan & Ollie’, en los cines el próximo 15 de marzo) recuerda a uno de los más famosos dúos cómicos de la pantalla, Stan Laurel y Oliver Hardy, que supieron sobrevivir con su humor al fin del cine mudo
ataque al corazón de Hardy). La vinculación con Inglaterra venía de que Stan Laurel había nacido allí (Oliver Hardy era del sur de Estados Unidos) y había llegado a América en 1913 en una gira de la compañía de variedades de Fred Karno, cuya estrella principal era una joven promesa llamada Charlie Chaplin. Este decidió quedarse para dedicarse al cine, la troupe se disolvió y Laurel también optó por probar el sueño americano.
Esta conexión inglesa ya había dado pie a un primer viaje de Laurel y Hardy en 1932, aprovechando un descanso en sus rodajes. En aquella ocasión fueron recibidos como ídolos por multitudes e incluso a su llegada al puerto de Southampton, la iglesia tocó la canción del cuco, el tema musical que los identificaba. En 1947 hicieron una triunfal gira teatral por Inglaterra y varios países del continente, y en 1952 otra mucho más modesta por la Inglaterra de provincias. La gira final de 1953 acabó siendo un éxito gracias a la implicación del legendario empresario teatral Bernard Delfont. En Londres se les unieron las guerreras esposas de ambos –en un momento de la película Delfont dice: “Vamos a tener dos actuaciones dobles por el precio de una”–, la rusa Ida, cuarta y última mujer de Laurel (que se casó siete veces, porque lo hizo en dos ocasiones con su segunda esposa y en tres con la tercera), y Lucile, la tercera mujer de Hardy.
En la película también se evoca el pasado, con varias escenas ambientadas en 1937, cuando rodaban Way out West y las tensiones con el productor Hal Roach (que los unió como pareja y los explotaba económicamente) acabaron con la marcha de Laurel y la traición de Hardy, que rodó una película sin él, Zenobia (junto a Harry Langdon), cuyo fracaso provocó la vuelta al dúo original. Este hecho se lo recrimina Laurel a su compañero en Stan & Ollie.
Más allá del sólido guion basado en la documentación del libro de A.J. Marriot Laurel & Hardy. The British tours, la clave del excelente resultado de la película está en la portentosa personificación que logran Steve Coogan de Laurel y John C. Reilly de Hardy. La película se mueve con suma habilidad en el terreno movedizo en el que se entremezclan los auténticos Ollie y Stan y los personajes que interpretaban en la pantalla e incluye deliciosos guiños para fans como la escena en que se les cae una maleta por una larga escalera, homenaje a la quetalvezsealaobracumbredeldúo,
El filme sigue al dúo en su etapa final, con la popularidad decreciente y los achaques de la edad