Mujeres en la vanguardia musical
El festival de creatividad digital de Barcelona llega a la décima edición con su habitual convivencia de arte sonoro y visual. De su programa, destacamos la presencia de algunas creadoras de la vanguardia electrónica
IGNASI MOYA
Aproximadamente una cuarta parte del medio centenar de artistas que pasarán este año por el festival Mutek de Barcelona serán mujeres. A algunos (algunas) podrá parecerles poco en estos tiempos de #MeToo y nuevos feminismos, pero a juzgar por los nombres que figuran en la mayoría de festivales del ramo –la electrónica y otras músicas de vanguardia–, cabe hacer una lectura positiva del cartel.
(Cierto es que hay todavía mucho camino por recorrer y que desde sus orígenes el mundo de las músicas más innovadoras ha reproducido los clichés de invisibilidad para las mujeres, aunque eso no signifique que no existieran. Ahí están, por poner algunos ejemplos, nombres de pioneras como los de la británica Delia Derbyshire, la estadounidense Pauline Oliveros y la virtuosa del theremin Clara Rockmore. O Suzanne Ciani, septuagenaria aún en activo –estará este año en el Primavera Sound–. Y si nos fijamos en el mundo de las dj, hay una larga nómina de mujeres pinchadiscos –Miss Kittin, Nina Kraviz…–, aunque no suelen ser la primera opción para encabezar carteles.)
Así pues, en esta décima edición de Mutek mostrarán su trabajo, entre otras, artistas como Sarah Davachi, Kelly Moran o Michele Mercure que, en su diversidad, dejarán constancia de algunas de las líneas más actuales en cuanto a vanguardia musical se refiere.
La neoyorquina es un buen ejemplo de artista multidisciplinar, tanto por las variadas aproximaciones estilísticas de su trabajo como composito- ra como por su faceta de multiinstrumentista. Al piano, puede sonar clásica, pero siempre con una mirada puesta en lo contemporáneo, ya sea el minimalismo o la improvisación. O como en uno de sus más recientes trabajos (Bloodroot, 2017) transitando por los caminos del piano preparado, en la senda de John Cage. Aunque con su música más reciente, plasmada en el álbum Ultraviolet (2018), se ha acercado a los caminos de la electrónica más experimental, en un trabajo que además la ha llevado a encuadrarse en la escudería de la discográfica Warp, uno de los principales cuarteles de la electrónica internacional.
Quien desee acercarse a sus composiciones, próximas al paisajismo sonoro, evocadoras de la naturaleza y a la vez soñadoras, podrá hacerlo en la programación del próximo sábado 9 en la Antigua Fábrica Damm.
La canadiense Sarah Davachi (Calgary, 1987) entró a trabajar en el museo de instrumentos musicales de su ciudad natal con veinte años, un trabajo que incluía hacer de guía para los visitantes pero que, de hecho, le proporcionó tiempo para convertirse en una exploradora de las posibilidades de los instrumentos, no sólo aquellos considerados tradicionales sino también nuevos artefactos sonoros como los sintetizadores, que con el tiempo se han convertido en una de las bases a partir de las que Davachi desarrolla Abajo, tres muestras con destacado protagonismo de la imagen: espectáculos de Line Katcho, Nonotak y, abajo, el proyecto ‘Isotopp’ de Herman Kolgen