Una ciudad que ya no existe
Joan Pla El fotógrafo retrata en blanco y negro la Barcelona de la última década en el libro y la exposición ‘Suite Barcelona’
NAILA VÁZQUEZ TANTINYÀ
Cuando uno piensa en la Barcelona fotografiada, vienen a la cabeza imágenes en blanco y negro con sello de Miserachs, Català-Roca o Colom. Otro elemento común es que esos célebres fotógrafos captaron la ciudad de los años 50 y 60, plasmaron una Barcelona que sólo pervive en las páginas de los libros. El fotógrafo Joan Pla (Barcelona, 1941) se propuso documentar visualmente la Barcelona de hoy, una ciudad de cambio vertiginoso, de contrastes.
Sin querer emular a los maestros del pasado –según el propio Pla en esa competición perdería seguro– y con la colaboración de Silvia Omedes, directora de Photographic Social Vision y organizadora de World Press Photo, y de Arianna Rinaldo, directora de la revista OjodePez, nace Suite Barcelona (Nova Era Publications, 2019), un libro de fotografías de Barcelona tomadas entre el 2010 y el 2016. Al mismo tiempo, la galería fotográfica Il Mondo reúne 36 fotografías de Pla en formato 40x50 en una exposición homónima.
La muestra y el libro combinan imágenes icónicas de la ciudad, con edificios de Gaudí como las chimeneas de la Pedrera o el sinuoso tejado de la casa Batlló, con instantáneas más documentales de una Barcelona mundana y llena de pequeñas historias: personas mayores sentadas pasando el rato, perros que esperan a sus amos desde el balcón o niños de excursión por una inusual ciudad nevada. A menudo las fotografías logran capturar esa mezcolanza de tradición y modernidad tan barcelonesa. Así, abundan los establecimientos con solera, Una de las fotografías de Joan Pla como la pastelería Foix de Sarrià, una cuchillería de la plaza del Pi o una colchonería del Born que aún conservando su rótulo original es hoy una tienda de bolsos y completos. Hay un sentido de fugacidad, de búsqueda de esa Barcelona que ya no existe, en la que todavía resisten el Tramvia Blau del Tibidabo, las granjas donde las señoras toman café en Horta o una casa con tiestos colgando en su fachada cuya estampa parece sacada de otro tiempo (Tiestos). Algunas imágenes, omitiendo los detalles, casi parecen de décadas atrás.
El propio Pla reconoce que en su divagar, buscando el instante que merece ser capturado, a menudo ha pensado en todos los lugares que ya no están y ha vuelto a casa melancólico. Si bien esa melancolía está presente en Suite Barcelona, también destaca la mirada de un fotógrafo tenaz y experto, capaz de captar la imagen diferente, que sorprende por su juego de planos (Colón sobre el tejado) o que destaca por su tono descarado, como cuando su cámara inmortaliza a probablemente dos turistas con sus idénticas bicicletas alquiladas y a dos hombres desnudándolas con la mirada( Mirones). Si bien el libro incluye muchas más fotografías de una ciudad transitada sin descanso por turistas y cruceros, hay algo cautivador en esta búsqueda por atestiguar el cambio, un recorrido por la Barcelona que existeylaquefue,laquetodavíaserefierealRavalcomoelBarrioChino.
Joan Pla
Suite Barcelona
GALERÍA IL MONDO. BARCELONA.WWW.ILMONDOGALERIA.COM. HASTA EL 30 DE ABRIL