Jazz (australiano) in progress
The Necks
ARNAU HORTA
Chris Abrahams (piano y órgano Hammond), Lloyd Swanton (bajo) y Tony Buck (batería, percusión y guitarra) iniciaron su andadura como The Necks un par de años antes de la publicación de Sex (Spiral Scratch, 1989), su primer y revolucionario álbum. Explica Swanton que la decisión de constituirse como trío surgió de una cierta “frustración” con las formas estandarizadas del jazz y como respuesta a la necesidad de hacer música de un modo completamente nuevo: “Chris, Tony y yo tocábamos en diversos grupos y decidimos empezar algo radicalmente distinto; un proyecto para nosotros mismos, sin ninguna expectativa u objetivo preestablecido. En aquel momento ni siquiera pensábamos que algún día íbamos a terminar tocando en público, pero un día reunimos a unas cien personas y la cosa salió tan bien que decidimos continuar. Y aquí seguimos, más de treinta años después”.
Después de su primer disco, toda una declaración de intenciones con la que sentaron las bases de su sonido inconfundible, el trío de Sydney siguió publicando con una regularidad más o menos anual y empleando casi siempre la misma fórmula: una única composición de alrededor de una hora de duración que se despliega y se transforma lenta pero continuamente en el tiempo. Resulta difícil no recurrir a etiquetas como minimalista o progresiva para describir esta música que nace de la improvisación y de un entendimiento casi telepático entre los tres miembros de la banda. “Cuando subimos al escenario –asegura Swanton– no tenemos ni la más remota idea de hacia dónde vamos a ir. Esa fue la premisa principal cuando decidimos iniciar nuestro proyecto y siempre la respetamos”.
En el estudio, sin embargo, el proceso es un poco distinto: “Nuestros discos también son el resultado de largas sesiones de improvisación pero después de grabarlas siempre dejamos pasar unos cuantos meses y retomamos ese material en el estudio, donde trabajamos con los sonidos de cada instrumento por separado y los mezclamos de nuevo, componiendo desde cero y añadiendo una capa de sonido sobre la otra. En esta segunda fase siempre interviene de forma decisiva Tim Whitten, nuestro ingeniero de confianza y el cuarto miembro de The Necks. Aunque el proceso de trabajo en cada caso es distinto, creo que las señas de nuestro sonido son perfectamente reconocibles tanto en nuestros conciertos como en nuestros discos. En este sentido no creo que seamos una banda bipolar”.
Otra etiqueta que frecuentemente Arriba, el trío de músicos australianos en una imagen promocional; abajo, en un concierto se asocia a las composiciones de The Necks es la de música cinemática pero a Swanton no le convence: “Tal vez es que soy todo lo contrario a una persona sinestésica pero no creo que la asociación con el elemento visual sea necesaria o sirva para explicar mejor nuestra música”. Aun así, Swanton reconoce que el hecho de haber trabajado con imágenes en algunas actuaciones puede haber ejercido una influencia decisiva en la evolución de su forma de improvisar sobre el escenario: “Resulta curioso pero sí es cierto que cuando la música dialoga con las imágenes la comunicación entre nosotros se vuelve más flexible, más abierta. Creo que tal vez aprendimos a tocar de un modo menos restrictivo o estructurado gracias a ese trabajo de diálogo con la imagen”.
Con imágenes o sin ellas, la música de The Necks se despliega, antes que nada, como una experiencia de naturaleza marcadamente corporal y espacial: “Las propiedades sonoras de la arquitectura de la sala o el auditorio, así como la respuesta del público participan activamente y en tiempo real del proceso de creación de nuestra música”. En este sentido es una gran noticia que la actuación del trío de Sydney en el Primavera Sound, la primera en la ciudad de Barcelona, se haya programado en el Auditori del Parc del Fòrum, uno de los espacios acústicamente privilegiados del festival. En este marco el jazz en progresión constante de The Necks promete ser una de las propuestas más memorables de esta edición del Primavera Sound.
Su música nace de la improvisación y se cruza con etiquetas como minimalista, progresiva o cinemática