Sátira jovial en las aulas

Novela

Irónico y escéptico, como buen intelectual, Francisco Sosa Wagner ha novelado un mundo universitario que conoce muy de cerca, pues es catedrático de Derecho. Ha escrito una divertida y bien trabada nivola, a partir de un joven profesor imantado hacia el poder; un trepa inseguro y utilizado en un engranaje de poder. En esta historia irreverente, verídica y piadosa, según el autor, entrar en el rectorado es visto como “una ocasión llena de solemnidad y envuelta en un cierto halo de litúrgico misterio”. El profesor Sosa Wagner, ya jubilado (no podría ser de otro modo para orillar problemas de claustro), relata con amenidad y sarcasmo los intereses de su gremio desbocados en pendencias y zancadillas, con obsesión por los cargos y por el control tanto de la selección del profesorado como de los proyectos de investigación. Reuniones y comisiones, endogamia y cacicazgos, avidez burocrática.

Torrentes de formularios y disposiciones finales y transitorias. Expertos en saberes tapizados de anglicismos y en palabrería. “Aprendizaje cooperativo e inteligencias múltiples” o “emprendimiento e innovación transversal”. No podía faltar la Aneca (Agenda Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación) y las distintas comisiones de las comunidades autónomas. Las posibilidades mínimas de traslado de personal de una universidad a otra. Todo conduce a un deterioro grave de la universidad. Dice Sosa de sus colegas burócratas que son lo contrario de lo que cree que ha de ser un profesor universitario; son, cuando lo son, buenos profesionales pero lamentables intelectuales (no leen un libro que no sea de su especialidad). La universidad debería ser “sospechosa para el poderoso si quiere mantener su prestigio y no verse degradada a simple escuela de negocios o de prácticas profesionales”.

No podían faltar alusiones a los trabajos de máster o a que no se encontraran suficientes páginas copiadas en los plagios de monografías y tesis. Este relato hace reír y evita que se llore, el método adecuado de una impecable sátira que ridiculiza y permite escapardeunarealidadtóxica.

Francisco Sosa Wagner Novela ácida universitaria FUNAMBULISTA. 288 PÁGINAS. 17 EUROS