Reclamo Butterworth
Es la última ballena blanca de la escena anglosajona. La última gallina de los huevos de oro a la que aplauden tanto los críticos como el público. Uno de los pocos autores que consiguen, tan sólo con el reclamo de su nombre, agotar las entradas para sus obras aún antes de haberlas estrenado. Y es así desde que triunfó con Jerusalem, la que muchos consideran su mejor obra hasta la fecha.
Jez Butterworth (Londres, 1969) es uno de los dramaturgos y guionistas más reputados actualmente en la escena anglosajona. Acostumbrado a trabajar en familia (dos de sus hermanos también son escritores y guionistas, mientras que el tercero es productor de cine; y casado con la actriz Laura Donnelly, conocida aquí por su trabajo en la serie Outlander), Butterworth ha compaginado su trabajo para los escenarios y para la pantalla: además de escribir y dirigir algunas películas (Oscura seducción, con Nicole Kidman y Ben Chaplin) y de reescribir los guiones de otras cuando estaban dando problemas (por ejemplo, algunas de la serie James Bond), también es el autor y el alma de
Britannia, la serie de televisión que algunos han querido ver como un Juego de tronos psicodélico.
Butterworth se dio a conocer en los escenarios con
Mojo (estrenada en el escenario del Royal Court de Londres en 1997), una pieza –que muchos describen como gamberra– a la que siguieron Night Heron (2002), The Winterling (2006) o Parlour song (2008) –en Barcelona se pudo ver en el 2012 en el Goya, con dirección de Magda Puyo–, antes de que estrenara Jerusalem, con Mark Rylance como Johnny el Gallo Byron y dirección de Ian Rickson. Corría el 2009 y se hizo con todos los premios, primero del teatro británico y después del neoyorquino, escena a la que llegó un par de años después. A partir de ese triunfo, Butterworth (que se declara ferviente admirador, amigo y deudor de Harold Pinter) lo ha tenido todo de cara para seguir estrenando. The river (2012) estuvo protagonizada por Dominic West en Londres y por Hugh Jackman en Nueva York. Y fue Sam Mendes quien dirigió su último texto, The Ferryman, que acaba de hacerse con el premio Tony 2019 a la mejor obra, que cuenta la historia de la familia de un exactivista de IRA que vive en su granja rural de Armagh (véase
Cultura/s 28/IV/2018).
“Si una buena historia está bien contada, querrás oírla una vez más y otra, porque estás seguro de que siempre queda algo más por descubrir”, arranca la crítica que The New York Times le dedicó. Así que todo en orden: parece que Butterworth sigue cabalgando en la cresta de la ola. N. CUADRADO Jez Butterworth