El autor
empezó su carrera como productor de cine. En 1982 asesinaron a su hija Dominique, actriz de 22 años, y Dunne dió un giro, convirtiéndose en escritor: por un lado periodista y cronista social (en Vanity Fair )y por otro novelista (firmando bestsellers como Una temporada en el purgatorio o Las dos señoras Grenville). Una mujer inoportuna (1990) se inspira remotamente en un caso verídico: el asesinato de la actriz Vicki Morgan, que había sido amante secreta de Alfred Bloomington, el dueño de los almacenes y asesor de Reagan.
(Hartford, 1925-Nueva York, 2009)
dentro del entramado de ricos y famosos de la ciudad, es porque (como Marilyn, Nathalie Wood o la mismísima Diana de Gales) con su proceder impredecible, altera peligrosamente las posiciones del tablero social.
La ficción norteamericana no ha sido muy pródiga en la pintura de sus clases dirigentes, y encima Truman Capote nos dejó frustrados con su póstuma Plegarias atendidas que en origen tenía que constituir un vasto retablo del “gratín” estadounidense. Dominick Dunne nos compensa moviendo en estas páginas a expresidentes, embajadores, banqueros, productores e industriales y haciéndolo con conocimiento de causa, desde dentro, y con estilo. Se conoce a la legua que Dunne fue durante años comentarista de sociedad en Vanity Fair, y en este novelón sobre la crème angelina, su talento para el cotilleo se transforma en gran sátira, y lo que parece al principio homenaje coge luego visos de desquite. Ahí está sin ir más lejos el personaje de Paulina Mendelson, tiene un aura, parece una Oriana de Guermantes californiana. Y no digamos su marido, que a sus muchos millones, está a punto de sumar un nombramiento como jefe de la delegación norteamericana en la UE. Forman una pareja insuperable pero, ay, los cimientos de sus vidas son muy quebradizos, y una cadena de escándalos les salpica de tal modo que destiñen su brillo y acaban sacando de ellos lo peor de sí mismos. Con la meticulosidad y la inmisericordia de un Proust, Dominick Dunne recrea los fastos y ceremoniales de la gente bien de la Costa Oeste en la era de Bush padre, y acto seguido narra paso a paso su desmoronamiento, a la par lleno de grandeur y de sordidez. La jet y el hampa acaban interseccionando, y ni siquiera un sistema judicial y una prensa manipulados, evitan eneldesenlaceelgranbatacazo.
Dominick Dunne
Una mujer inoportuna
LIBROS DEL ASTEROIDE. TRADUCCIÓN: PABLO MEDIAVILLA. 590 PÁGINAS. 25,95 EUROS
Capote nos dejó frustrados con su novela póstuma ‘Plegarias atendidas’ y Dunne nos compensa
Recrea los fastos de la gente de bien de la Costa Oeste en la era de Bush padre y narra su desmoronamiento