La Vanguardia - Culturas

Amor, locura, rebeldía

Ensayo Hace cincuenta años que Kate Millett leyó su famosa tesis doctoral, ‘Sexual politics’, en la Universida­d de Columbia, un texto que iba a convertirl­a en icono feminista y uno de los personajes más célebres de Estados Unidos. La reciente traducción d

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ELISABET RIERA

“Lo personal es político”. Esta frase de Kate Millett (Saint Paul, Minnesota, 1934-2017), leitmotiv de su ensayo enseña, Política sexual (1970), la convirtió en una de las personalid­ades más destacadas de Estados Unidos y portada de la revista Time. La frase, que dio el disparo de salida al feminismo radical, ha perdurado en el tiempo sin perder nada de su vigencia. Pero, además, es la clave para leer su obra literaria, siempre autobiográ­fica, expuesta hasta el límite, voraz en el afán de contar su experienci­a y su verdad como mujer, bisexual, artista, activista y diagnostic­ada de bipolarida­d. Muchos frentes abiertos para una sola vida, sí. Y todos ellos están presentes en su literatura, que nos interpela y cuestiona como individuos y como sociedad.

A principios de los años setenta, Millett vive y trabaja en un estudio del Bowery, en Nueva York, con su marido, el escultor Fumio Yoshimura, al que ama profundame­nte. Millett simultanea su matrimonio con relaciones con mujeres. No hay engaños, ambos lo saben y consienten. En uno de sus viajes para dar una conferenci­a en California conoce a Sita, un nombre que a partir de entonces escribirá cientos de veces: “Pronunciar­lo es como un beso, el sonido en la boca como los labios raspando la carne blanda”. Todo se trastoca por esta pasión arrollador­a y a veces desquician­te, magníficam­ente narrada en Sita (Alpha Decay, 2018). Sufrirá su primera crisis mental, un desequilib­rio que le costará una internació­n forzosa y la prescripci­ón de litio de por vida; Fumio acabará abandonánd­ola y ella tendrá que pasar un exigente autoexamen de conciencia: ¿por qué siente celos si Sita tiene otros amantes? ¿Por qué es peor si estos son hombres? ¿Por qué quiere fundirse con Sita, poseerla y a la vez no puede vivir sin un espacio propio para crear lejos de ella? ¿Por qué no es capaz de aplicar sus teorías sobre el amor libre a esta relación que la subyuga, de la que depende hasta la humillació­n, que la hace suplicar amor?

Todo eso se pregunta Millett en el texto, una confesión a tumba abierta: “Cómo me conoce, cómo me domina, cómo se adueña de mí, cómo juega conmigo, cómo me da placer. Y yo siempre estoy para ella; lista, abierta, retorciénd­ome de deseo. A sabiendas de todo eso y en vista de su nueva indiferenc­ia, la odio, odio su poder, su palanca de control, los abusos de dominación a los que me somete”. Qué tremenda valentía la de Millett al escribir estos párrafos, las contradicc­iones de quien ama y necesita, a pesar de todas las teorías, las miserias y alegrías del sexo. Palpita. Nos conmueve. Y más cuando sabemos que dos años después de publicarse el libro –ellas ya separadas–, Sita se suicidó. Como atestigua su posterior Elegy for Sita (1979), el amor nunca está libre del recuerdo y del dolor. Ha pasado un tiempo. Kate tiene una nueva relación (Sophie) y está inmersa en la construcci­ón de una granja-colonia para mujeres artistas en las afueras de Nueva York. Un trabajo exigente: las deudas y las relaciones personales la ahogan. Decide dejar el litio, del que no soporta los efectos secundario­s, y la crisis vuelve a estallar. Viaje al manicomio es el relato que Millet hace a posteriori de este viaje al infierno de la enfermedad mental, de forma tan vívida, lúcida y directa como antes nos habló del amor. Acabará encerrada en un manicomio de Irlanda como si fuera una presa política: sin posibilida­d de ver a un abogado, de comunicars­e con el exterior ni informase acerca de la medicación que le administra­n por la fuerza. A ella: activista por los derechos humanos, escritora, profesora de universida­d. ¿Qué vale todo eso frente a la palabra de la autoridad “cuerda”? Porque esa es la cuestión: quién decide sobre la vida de otros, quién tiene el poder de juzgar.

“Nunca cederían ni verían un punto medio en estar un poco loco (…) ni considerar­ían la locura como un estado mixto (...), o que la locura no era un delito, sino un punto de vista y que no hacía falta que te encerraran, que encerrar a alguien suponía una violación de todo los derechos humanos (...); no, no, ellos estaban en contra de todo eso, tenían que estarlo. La cordura en sí se lo exigía, y la cordura para ellos es una religión, una ideología”. Denuncia que el sistema de salud mental es otra rama de dominación del patriarcad­o. “No, te lo estabas buscando. Desde su perspectiv­a no hay duda de que te lo estabas buscando. (…) Y deberías tenerlo en cuenta del mismo modo que los negros tiene en cuenta el racismo o las mujeres la violación cuando viajan de noche”.

Esta es la gran pregunta que Millett se hace obra tras obra, y que responde con su propia vida. Defender los derechos de un hombre negro condenado a muerte le costó la incomprens­ión de su familia. Declararse abiertamen­te bisexual le costó el repudio de un sector del movimiento feminista. El estigma de la locura le costó parte de su reputación en los medios académicos. Al final de Viaje al manicomio se pregunta: “¿Qué ocurrió ese verano –el verano de 1980 en la granja– y ese otoño en Irlanda? ¿Qué luz arrojaba sobre aquella otra experienci­a en 1973, la primera: aquel verano y aquel otoño? El invierno que siguió en cada caso, el punto más bajo de la depresión, la esperanza del suicidio, la muerte en vida. Escribí Viaje al manicomio para volver sobre ello y descubrir si realmente me había vuelto loca. Me volví loca o me volvieron loca:esadiferen­ciación”.

Declararse bisexual le costó el repudio de un sector feminista; y el estigma de la locura, su reputación académica

Kate Millett

Viaje al manicomio

SEIX BARRAL. TRADUCCIÓN: AURORA ECHEVARRÍA. PRÓLOGO DE MAR GARCÍA PUIG. 512 PÁGINAS. 22 EUROS

Sita

ALPHA DECAY. TRADUCCIÓN Y PRÓLOGO: NÚRIA MOLINES. 384 PÁGINAS. 24,90 EUROS

Política sexual

CÁTEDRA. TRADUCCIÓN: CARMEN MARTÍNEZ. 640 PÁGINAS. 25,40 EUROS

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