La Vanguardia - Culturas

Historia del ‘Cavall Fort’ explicada por él mismo

La Setmana galardona ‘Cavall Fort‘para destacar su tarea, durante 58 años, ‘a favor de la lectura, la defensa del catalán y la conciencia de país’. Un inédito escrito a principios del 2000 relata en primera persona el nacimiento y la trayectori­a de la rev

-

JOAQUIM CARBÓ

Acabo de cumplir cincuenta años, pero me siento más joven, con más empuje y ganas de jugar que nunca. No hay que decir que con el paso del tiempo he crecido y cambiado, siempre para mejorar, y que ahora mismo, si reviso aquel primer número que salió en el mes de diciembre de 1961, me doy cuenta de cómo era de desmedrado,delgado,raquíticoy­casisin color. Pero no me cuesta comprender que mi nacimiento hiciera feliz a tanta gente porque, desde que sufrimos y perdimos una guerra muy terrible que acabó en el año 1939, la prohibició­n de publicar cualquier tipo de revista en catalán, tanto si era por grandes como para pequeños, hizo quesemeaco­gieraconmu­choafecto, de tanto que me había hecho esperar, y también con temor, de tan débil y quebradizo como parecía.

Os ahorraré los problemas que tuvieron aquel puñado de personas que necesitaba­n como el pan que comían que sus hijos pudieran leer aventuras, chistes e historias de todo tipo en catalán. Sólo os diré que cuando ya estaban a punto de hacer salir el primer número, todavía no me habían bautizado. Y fue una tía del pueblo de uno de los promotores que, cuando lo supo, dijo: ¡Yo, si fuera de vosotros, le pondría Cavall Fort!”. Mira por dónde, el nombre gustó porque muchos habían jugado de pequeños, a cavall fort, por las calles de los pueblos y las ciudades cuando no había tantos coches como ahora.

Ya me habían bautizado. ¡Viva! Y a partir de aquel momento, siempre ha habido un grupo de personas que no han parado de trabajar para hacerme crecer: “¡Que si tuviera que tener más y más hojas! ¡Que si hiciera bonito que tuviera más y más colores! ¡Que si lo tuvieran que llenar con las historieta­s y cuentos de unos personajes avispados, simpáticos y valientes que vivieran aventuras de lo más divertidas! ¡Que si tuviera que explicar de manera bien comprensib­le aquello que a veces parece oscuro y complicado! Que si...” Y yo los dejaba decir y hacer porque a mí me gusta mucho que se preocupen para que tenga cada día mejor pinta. Y, sobre todo, me gusta la cara de satisfacci­ón que ponen los padres cuando me reciben en casa y, todavía más, la de los hermanos que se espabilan para ser los primeros de mirarme y leerme. ¡Qué bien!

La primera de mis páginas, es decir, la portada, ha contado siempre con los mejores dibujantes. Los primeros tiempos, de vez en cuando, para ayudarme a hacer camino, participar­on artistas de mucho renombre. Ya en el número 44 el gran pintor Joan Miró, aquel que también regaló a su pueblo la Fundación que se construyó en la montaña de Montjuïc, en Barcelona, pintó una que fue la admi

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain