El asalto al banco Intrans
Novela El robo de un banco, aprovechando el primer día de Fallas, a la hora de la ‘mascletà’, y otro robo, de obras de arte, al jefe de la patronal: Ferran Torrent junta las dos tramas con elegancia en una novela de entretenimiento
Muchos escritores de novelas policíacas han escrito series y cuando Ferran Torrent (Sedaví, 1951) escogió esta vía (después de la trilogía que dedicó al futbol, que es de lo mejor que ha hecho, junto a Gràcies per la propina y a sus primeros libros) no hubo nada que decir. Torrent es una gran figura de la novela popular. Pero sus últimos libros no responden al modelo de la novela que se lee de una sentada. Poder contar-ho tiene casi quinientas páginas. ¿Da la historia para tanto papel? Me da la impresión de que es la consecuencia de un determinado patrón editorial. Ahora se hacen libros grandotes, en cartoné, a veinte euros. No emprenyeu el comissari, una de les novelas de la primera serie, reeditada en el 2007, tenía 237 páginas y valía catorce. Me da la impresión de que los últimos libros de Torrent están hinchados. Y no es sólo culpa del autor: el editor tiene parte de la responsabilidad.
Yo leo con gusto los libros de Ferran Torrent. He estado con él en València y en Sedaví y he visto cómo trabaja, admiro la tenacidad con la que se ha convertido en profesional de la literatura y el hecho de que se concentre a escribir y no pierda mucho tiempo con trabajos alimenticios. Me gusta el cuidado que pone en la estructura. Y la facilidad para construir diálogos. Con sus novelas me lo he pasado la mar de bien, me he reído a gusto, me ha interesado el retrato de personajes y ambientes, del juego, del boxeo, del periodismo y de las comisarías. Le respeto y cuando sale uno de sus libros lo busco en seguida y espero mucho de él. Encuentro cosas que me divierten, expresiones que me apunto (muntar un canyeret, el dia de l’espavilat).
Y me sabe un poco mal esa sensación que tengo a veces de no saber dónde acaba una novela y empieza la otra: los mismos personajes (Barrera, Butxana, Tordera, Llargo, Messié, Marc Sendra, el Mític Regino), en situaciones parecidas, con la misma lógica de equilibrios narrativos. La labor de los críticos no es titular las novelas de los demás. Pero
Poder contar-ho me parece un título poco sexy para una novela popular de serie... ¿No habría sido mejor algo más pulp, más pop, más concreto y más claro? L’assalt al Banc Intrans,
por ejemplo.
Poder contar-ho
La política va de baja, el juego y las apuestas, en alza. Con la transición, la policía franquista se lava la cara