Cada uno en su lugar
Memorias El expresidente Mariano Rajoy defiende su gestión del gobierno en un libro que sirve para comprender un periodo crítico. Sin autocrítica
“No pude vencer la crisis, evitamos el rescate de nuestra economía, y tuvimos como prioridad mantener la cohesión social”. Así empezaba Rodríguez Zapatero su reflexión final en El dilema, las memorias donde explicaba cómo surfeó la crisis de la deuda. Cuando a finales del 2011 le substituyó Mariano Rajoy (Santiago de Compostela, 1955), esa crisis continuaba y la sombra de la intervención aún era una amenaza. Por ello las memorias que narran el paso por la presidencia de este conservador clásico enlazan con las de su predecesor. Porque desde el primer día la gestión popular en la Moncloa estuvo condicionada por una herencia envenenada. “Nunca pudimos prever que el desfase global de las cuentas del Estado llegaran a esos niveles. Nadie nos informó de ello durante el proceso de traspaso de poderes”. El tema principal de Una España mejor es la resolución de la crisis desde la perspectiva gubernamental, sobre todo esa, pero también la catalana (habla mucho de la preparación del 155 y nada de los jueces).
Naturalmente Rajoy –que se autorretrata como un defensor de la vieja política, como un realista que estrenó su vocación con la institucionalización del Estado del 78 en Galicia– abordaotrostemas,sinhacerautocrítica (sólo la hace, y muy a medias, en relaciónconel9-N).Noesunadecepción. Aquí, que nadie se engañe, no se hace historia. Aquí uno mismo construye su pedestal. Como ocurre con tantos presidentes memorialistas, el lector no hallará autocrítica sino defensa más o menos inteligente de la gestión. Pero ni que sea por la elección de lo recordado, neutralizando casi siempre el revanchismo (aunque Aznar se lleva alguna pulla y otra nuestro periódico), el libro es claro para comprender un periodo crítico.
Tiene interés notable ver cómo se articuló jurídicamente el traspaso de poderes en la jefatura del Estado. Logra hablar de la corrupción sin mencionar a la cúpula del PP madrileño ni a Bárcenas, lo que tiene su mérito. Y la mayoría de las veces, más que revelar anécdotas, reafirma un principio de actuación que se funda en lo aprendido más que en una ideología fuerte. “El gobernante debe moverse por sus ideales, pero de igual manera ha de someterse al principio de realidad”. Pero disemina algún episodio inédito: la carta del presidente mexicano sugiriendo la necesidad del rescate, que el gobierno noruego sabía de la presencia de dirigentes de ETA en su país y se ofrecía para mediar, o una conversación abracadabrante con Carles Puigdemont. En una audiencia privada le preguntó si creía que él podía autorizar un referéndum. “No lo vas a autorizar, porque, además, no puedes”, le respondió un Puigdemont que ya le había desconcertado cuando lo conoció siendo alcalde de Girona. Rajoy, recordándolo, sentencia: “Aquello no era una broma, su sentido del humor no daba para tanto”.
Este tono cachazudo da algunos de los mejores momentos del libro. Lo usa para contar la entrevista que mantuvo con Mas tras la primera gran manifestación independentista. Interpreta el cambio de posición del president por el coste que implicó la política de saneamiento de las cuentas públicas. “Algunos gobiernos aguantamosyotros,comosucedióen Catalunya, decidieron cambiar el tercio, no asumir que cuando se gobierna a veces hay que adoptar decisiones ingratas, y buscar culpables a quienes atribuir sus problemas”. La posición contraria, reitera una y otra vez, sería la suya. En este y en tantos otros asuntos. “Tengo muy claro lo que tenía que hacer”. Y si no se define a sí mismo como modelo, lo hace a través de una persona interpuesta: navegando por Chicago con los otros mandatarios del mundo, viendo cómo resistía las presiones de Obama, en conversaciones amistosas sin necesidad de construir un personaje mediático, Rajoy pone nombre a quien considera la gran figura de su tiempo: su amiga Angela Merkel. |
Con tono cachazudo, explica la transición en la jefatura del Estado y su conversación con Puigdemont
PLAZA & JANÉS.384 PÁGINAS. 21,90 EUROS