La estrategia de la araña
Memorias Jean Frémon recrea la voz y reconstruye la vida de Louise Bourgeois, una de las escultoras más importantes del arte contemporáneo
Vamos, Louison es un monólogo interior en el que la artista Louise Bourgeois (París, 1911-Nueva York, 2010), cumplidos ya los ochenta años, reflexiona sobre su vida. El libro fue publicado en francés en el 2016 y tuvo muy buena acogida, como la tuvo también en el Reino Unido, donde se publicó en el 2018. El autor, Jean Frémon (París, 1946), brillante narrador, ensayista y poeta, es presidente de la Galerie Lelong, lo que le dio la oportunidad de tratar a Bourgeois de 1980 en adelante. Su proximidad le permitió conocer muchos detalles íntimos de su vida. La temática de Bourgeois, que puede describirse como literaria, se centra en asuntos como la ansiedad, el dolor, los celos, el miedo, la memoria, la soledad o los conflictos irresolubles de las familias. Nada, en este texto tan cuidadoso, está tratado desde una perspectiva frívola o escandalosa. El tono de la narración es perfecto, tan inteligente como emocionante.
Bourgeois, que había conocido en París a su marido, el historiador del arte norteamericano Robert Goldwater, se fue a vivir con él a Estados Unidos en 1938, y se quedó allí para siempre. Comenzó como pintora, pero, ya en los años cuarenta, se centrará en la escultura. En los cincuenta y sesenta estuvo unos años sin trabajar, psicoanalizándose. Cuando vuelve a exponer, en 1964, su obra se había transformado radicalmente. Estando alejada del formalismo imperante en esos años, fue ignorada hasta 1982, cuando, tras cumplir los 70 años, el MoMA le dedicó una gran retrospectiva. A partir de entonces se convertirá en una de las artistas más famosas e influyentes del mundo.
Bourgeois estaba fascinada por las arañas, tanto por su aspecto, como por la forma en que tejen sus redes para cazar, o como por el hecho de que los machos o las hembras de algunas especies se devoran en sus rituales sexuales, asunto que le sugirió turbadoras metáforas. Frémon recrea su voz de forma prodigiosamente convincente, con la paciencia y perfección de una araña tejiendo. Conoceremos detalles de la vida familiar de Bourgeois en Francia; sus opiniones sobre otros artistas, de Artemisia Gentileschi a Andrés Serrano, pasando por Brancusi, Duchamp o Michaux; las canciones francesas que le gustaban; su intensa y bella relación con Jerry Gorovoy, quien instalaba sus exposiciones puesto que ella ya no viajaba; o dando claves precisas para entender sus trabajos, que tienen algo de trampas o emboscadas simbólicas construidas en la penumbra. La traducción de Ignacio Vidal-Folch, quien ya había traducido a Frémon antes, es, además, excelente. |
ELBA. TRADUCCIÓN: IGNACIO VIDAL-FOLCH. 95 PÁGINAS. 14 EUROS