De culto y popular: de Sachiko Kanenobu a la ‘kinkidelia’
El MUD siempre ha hecho gala de su buen olfato para detectar rarezas que son auténticas delicatessen y a la vez mostrar conexión con lo popular. Entre las primeras y siguiendo la estela de visitas anteriores, como la de Vasthi Bunyan, en esta ocasión el festival se ha sacado un as de la manga en forma de la actuación en exclusiva de la cantautora Sachiko Kanenobu (14 de marzo), que presentará su legendario álbum de culto Misora (1972), que le valió el calificativo de la Joni Mitchell japonesa.
Tras ser alabado por luminarias indies como Devendra Banhart, Jim O’Rourke o Steve Gunn, fue reeditado por el prestigioso sello Light In The Attic. Esta pequeña maravilla de
psych-folk fue publicada originalmente por URC (Underground Record Club), el primer sello alternativo japonés. Lo hizo en estrecha colaboración con Haruomi Hosono –futuro miembro de Yellow Magic Orchestra– que ayudó en la producción de un disco que respeta la elemental fuerza de voz y el
fingerpicking de sus guitarras acústicas, de seis y doce cuerdas, a las que añade puntuales arreglos de marimba, guitarra eléctrica, bajo y teclados.
Misora –que significa cielo bonito– pasó desapercibido porque antes de publicarse Kanenobu se desentendió de él para irse a vivir a Estados Unidos y abandonar su carrera. A través de su marido, el crítico de rock Paul Williams, entró en
Kanenobu en los setenta
contacto con el escritor Philip K. Dick, que la animó a lanzar el grupo punk Culture Shock, con el que editó varios álbumes y que se hizo popular en Alemania entre finales de los años ochenta y principios de los noventa.
Luego fue redescubierta en Japón, para cuyo mercado grabó It’s Up To You (1995) y Sachiko (1999).
La voluntad del MUD de conectar también con la actualidad le ha llevado a programar al sexteto sevillano Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (15 de marzo), que, tras ser bendecidos el año pasado por el Primavera Sound, no han parado de actuar propagando un estilo calificado de kinkidelia. Con un único álbum, de título homónimo, se han labrado una gran reputación, sobre todo por su poderoso directo, en el que amalgaman las enseñanzas del rock andaluz –de pioneros como Triana o Medina Azahara– y del rock duro melódico de Led Zeppelin, con una psicodelia contemporánea que los emparenta a bandas como King Gizzard & The Lizard Wizard, con los que además comparten hasta un excéntrico nombre. Con una estética totalmente retro y un cantante que parece un clon de Robert Plant en clave cheli, su estilo crossover amalgama stoner rock, veleidades progresivas, flamenco poligonero y una querencia por el cine navajero de Eloy de la Iglesia y José Antonio de la Loma. R. SÚRIO