Desvelando los entresijos del mundo
Desde las variadas especialidades de la atalaya periodística, diferentes autores ofrecen los resultados de sus investigaciones, viajes, observaciones y entrevistas. Historias y reflexiones de ayer y de hoy
Abriremos esta amplia e incitante cosecha de libros periodísticos con una obra cuya elaboración parece animada por un impulso ético y reparador. Hablamos de Naturaleza muerta ,de Miquel Molina (Edhasa). En esta quest, el director adjunto de La Vanguardia ha hecho un apasionante (y espeluznante) recorrido por África y Europa, con el célebre negro de Banyoles como centro del libro. Molina asistió por cierto a su entierro en Botsuana y ahora se remonta a sus primeros veintiocho años de vida, para seguirle después en su disección en París y la compra final por un taxidermista catalán que lo exhibió durante décadas en Banyoles. El reportaje deviene un absorbente ejercicio de denuncia de unos tiempos de avidez comercial, showbusiness etnológico y racismo científico.
Otro rastreo sobre un personaje necesitado también de redención lo ha escrito Enric Juliana en Aquí no hem vingut a estudiar / Aquí no hemos venido a estudiar (Arpa). El foco se pone aquí en un viejo luchador comunista, Manuel Moreno, a quien Juliana trató en los años de la Badalona fabril. Impresionado por sus avatares (estuvo diecisiete años preso en Burgos), su hiscuya toria le sirve al autor para trenzar una interpretación de la dictadura franquista y del papel jugado por el PCE y el PSUC, escindidos entre la lucha a pie de calle y el debate ideológico. Es un libro testimonial, escrito con garra novelística.
Víctor Amela igualmente se vale del periodismo para iluminar el corazón de la historia. En Nos robaron la juventud / Ens van robar la joventut (Plaza & Janés/Columna) recupera la memoria de la quinta del biberón y reúne veinticinco entrevistas de veteranos que vivieron la batalla del Ebro con sólo dieciocho años, entre ellos su propio tío. Amela levanta el velo de una matanza inaudita, y le da una carnadura oral y cercana, en las voces de algunos de los supervivientes.
El periodista especialista en medio ambiente Antonio Cerrillo nos brinda en este día del Libro otro título claramente concienciador. En Emergencia climática (Libros de Vanguardia) explica los efectos del cambio climático, concretamente en España, examinando las olas de calor, el deshielo en los Pirineos o las crecidas del Ebro, y alerta de que solo compartiendo y reduciendo la producción, se podrá mitigar la presión sobre los recursos del planeta.
De la naturaleza precisamente nos habla el crítico Julià Guillamon en Les cuques (Anagrama), un librito sobre insectos y veranos de infancia inspirado en la película Fresas salvajes, de Ingmar Bergman, y con el que funde autobiografía y bestiario de la cotidianidad.
Otra aportación original que entrelaza reporterismo y aprendizaje vital la firma Lluís Amiguet en Homo Rebellis (Debate). Uno de los puntales de La Contra le saca partido a conversaciones con un centenar largo de científicos y premios Nobel, y va elaborando una cartografía para manejarse en el XXI con responsabilidad y equilibrio.
Entre las crónicas más pegadas a la actualidad, destacaríamos dos obras escritas por mujeres, Dones valentes (Ara Llibres) donde Txell Feixas, la corresponsal de TV3 en Beirut, rinde homenaje a las libanesas (y árabes en general) que plantan cara a diario a los patriarcados de cariz islamista. Y Sense por de morir de Anna Teixidor (Pòrtic), con edición en castellano en Diéresis, Los silencios del 17-A. La periodista acomete aquí la labor de explicar el fondo de los atentados de agosto del 2017 en Barcelona y Cambrils, y se interna en los autores de los ataques, desentrañando cómo llegaron a convertirse en terroristas. Teixidor se detiene en el cerebro, el imán Es-Satty, sombra según ella alcanza al CNI.
Mayka Navarro tiene una divisa en sus muy leídas crónicas de sucesos: trasladar al lector al escenario. No otra cosa (y a gran escala) ha hecho en
Desmontando el crimen perfecto / Desmuntant el crim perfecte (Al Revés/Columna), reconstrucción de un rebuscado homicidio en el barrio barcelonés de Gràcia que ha confirmado a Navarro que en su oficio hay que explicar lo mejor y lo peor del ser humano.
Otro trabajo muy de campo lo tenemos en Oro, petróleo y aguacates (Arpa). Su autor, el periodista Andy Robinson, ha recorrido Potosí, Minas Gerais, Zacatecas, etcétera, y ha explicado cé por bé cómo la extracción de materias primas en América Latina ha determinado los últimos golpes de Estado, las rebeliones ciudadanas y la crisis medioambiental en aquel continente.
Meryl Streep, George Clooney, Naomi Watts, David Lynch… ¿son tan glamurosos en las distancias cortas como en la alfombra roja de Hollywood? Parece que no, según Mata a tus ídolos (Catedral), de Toni Garcia Ramon. En este análisis lleno de anécdotas, Garcia (que se ha pateado todos los festivales) deconstruye a las estrellas del cine, y las baja categóricamente del pedestal.
Otro libro desmitificador recién publicado es Històries de Josep Pla de Josep Valls (Editorial Gavarres). Valls, en los años setenta y ochenta, trabajó en el Motel Ampurdán y trató íntimamente a Josep Pla, que ocupaba la habitación 103 y la mesa 26 del establecimiento. El autor evoca al escritor en sus últimos años, lleno de achaques pero con el ingenio todavía presto, y siempre dispuesto a la tertulia interminable.
Y acabaremos con dos títulos que acotan geografías y a la vez hacen la crónica sentimental de una época. En Mis días terrenales (Comanegra) Arturo San Agustín, que a finales de los años sesenta vivió casi dos años en Palma, en el legendario barrio del Terreno, ha evocado ahora aquel ámbito por donde se movían desde Cela hasta Gertrude Stein y cuyo humus facilitaba los amoríos furtivos y las vocaciones artísticas.
Por su parte Carlos Zanón en Barcelona (Tintablanca) traza un retrato desengrasante de la ciudad, en diez capítulos donde explica por qué la ve electrificante y golfa, pirómana y asustadiza. Lara Costafreda ha corrido con las ilustraciones.